¿A quién no lo llamaron alguna vez al celular para ofrecerle un servicio que no necesitaba? Desde que el teléfono móvil es parte de nuestras vidas estamos sometidos al "bombardeo" comercial de bancos, empresas y ahora se le suma también la campaña política. ¿Quién tiene de ganas de escuchar la propuesta de Atilio Benedetti en medio de la siesta? Uno reconoce –o por lo menos es lo que me pasa- por la característica del número que se trata de una llamada de un telemarketer presionado por inflar sus comisiones. Nadie discute el derecho de ese trabajador. Pero a esa altura dan ganas de revolear el aparatito, o recurrir a una salida más sutil que puede ser cortar la comunicación. Es allí donde cada uno se siente interpelado acerca de cuáles son sus derechos como ciudadanos, y en qué medida los hace valer. La primera sensación es que a nadie le debe resultar simpático que lo llamen una vez por día para ofrecerle una nueva línea telefónica o sugerirle las tentadoras promociones de un banco, cuando en realidad no lo necesita. Y en todo esto opera en forma silenciosa un sistema perverso que busca a través de la repetición acentuar un mensaje engañoso que termina siendo efectivo. También están los sadomasoquistas que se empecinan en atender sabiendo que están perdiendo el tiempo, cuando la lógica nos indica que nuestro mayor aliado en esta circunstancia es la información. Como consumidores debemos reclamar al Estado acceder a una información clara y precisa de cómo actuar ante problemas con la telefonía celular.
Tomar conciencia de los derechos
5 de agosto 2017 · 09:33hs
Buceando en la letra chica caigo en la cuenta de que la campaña política de las PASO se encuentra expresamente excluida del Registro Nacional No Llame. Desde enero de 2015 está vigente la Ley N° 26.951, cuya implementación depende de la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Básicamente, el mecanismo brinda la opción de evitar el contacto telefónico no solicitado que recibís en tu teléfono fijo o celular. Para inscribirse se debe ingresar al sitio www.nollame.gob.ar y realizar un trámite sencillo. El denunciante debe aportar datos y un correo electrónico válido. El sistema emitirá el aviso: "Denuncia exitosa" y se remitirá un e-mail para que el denunciante confirme la denuncia. El registro también se puede realizar telefónicamente mediante el número 146. Si pese a estar inscripto el titular o usuario de la línea telefónica recibe llamadas o mensajes publicitarios, puede denunciar a la empresa infractora desde la página web o las líneas de contacto. En caso de que se constate la infracción, el organismo podrá aplicar sanciones de apercibimiento, suspensión, multas que ascienden de 1.000 a 100.000 pesos, o la clausura o cancelación del archivo, registro o banco de datos.
Para muchos la existencia de este mecanismo no representa ninguna novedad, aunque nunca está de más conocer que debemos hacer valer nuestros derechos como ciudadanos. Será tarea del Estado hacer cumplir a las empresas con esta normativa en función de proteger nuestra información, de nuestros datos personales, en definitiva de nuestra intimidad almacenada en equipos de los que somos cada vez más dependientes. Es una responsabilidad de todos aprender cada día un poco más para frenar los abusos del spam telefónico, pero también de todo tipo a los que parecemos habernos acostumbrado.