El deporte tiene más sinsabores que alegrías, y más en el plano individual. Es muy complicado, casi una utopía, ser el mejor en lo suyo cuando se lucha en desventaja. Ayer arribó a su Paraná natal, recibido por una buena banda de amigos y familiares, el piloto paranaense Fabio Agustín Satler, un reflejo de esfuerzo puro, ese que se envidia sanamente.
Para guardar y recordar
8 de agosto 2017 · 08:39hs
El famoso Muchi, como lo conoce el ambiente del bicicross, llegó con el pecho inflado y la emoción a flor de piel. No es para menos, ya que el entrerriano pisó suelo paranaense con la corona mundial 2017 de BMX después de haber ganado el certamen que se disputó días pasados en la ciudad de Rock Hill, Estados Unidos.
A representar al país fueron 13 pilotos argentinos oriundos de Córdoba, Entre Ríos, La Rioja, Santiago del Estero y dos que residen en los Estados Unidos. En este marco Satler se consagró campeón del mundo de BMX y este logro pasará a ser parte de la historia grande porque para Entre Ríos es el primero. Hubo muchos pilotos que representando a esta parte del mundo lo intentaron, pero nadie lo pudo abrazar. Satler sí.
Muchi comenzó a pedalear a los 6 años y corrió hasta los 16. Esa fue su primera etapa. Después dejó, comenzó a estudiar y se recibió de biotecnólogo. Pero el amor es más fuerte, y hace tres años, en 2015, regresó a su pasión y comenzó a soñar de nuevo con algo importante.
Dentro de sus logros más resonantes, Satler tiene en el lomo tres mundiales. Corrió en 1997 en Canadá, en 2000 en Córdoba y en 2016 en Colombia. Hasta aquí las actuaciones fueron destacadas, pero sin podio. Hasta este año, ya que en Estados Unidos el entrerriano tocó el cielo con las manos.
El año pasado, en medio de la preparación para 2017 y luego de un nuevo Mundial en Medellín, Agustín perdió a su papá Eduardo Nery. Seguramente el número uno va dedicado a él, ya que en la pista norteamericana ambos deben haber pedaleado juntos. Es casi un hecho que la mayoría de los lectores deben pensar que si se consagró como el mejor es porque le sobraron apoyos económicos. Error. Al dinero lo juntó gracias al esfuerzo suyo y de su familia. Nadie más colaboró con un peso.
Respecto del entrenamiento y las formas de hacerlo hay otro párrafo aparte. Hoy por hoy la pista de APABI, lamentablemente, no está a la altura de las circunstancias. Todo lo contrario. Los pibes entrenan en condiciones lamentables y cuando compiten a nivel internacional se topan con estructuras nunca antes vistas.
Satler se armó por su cuenta un grupo de trabajo. Laburó en el gimnasio con profesores y tuvo kinesiólogo. Además, cuando pudo y el dinero le dio, se fue a Córdoba a entrenar en una pista más apta donde una familia le brindó el alojamiento. Otra vez queda de manifiesto que este logro llega solo por la pasión y el esfuerzo personal, nada más. Seguramente ahora aparecerán los famosos amigos del campeón y también se abrirán otras puertas que antes estaban bien cerradas. Por eso este logro solo es otro ejemplo de cómo falla la política deportiva en este país. Muchas veces se les da a los que menos necesitan. Igualmente no me quiero detener en esta cuestión que a esta altura aburre. Ya es así.
Hoy a los 31 años, Fabio Agustín es campeón del mundo y esta corona no debe olvidarse jamás en este suelo. Felicitaciones Muchi!!