Hace 10 días apareció un pequeño informe de la BBC titulado "Islandia logró que sus jóvenes dejaran de consumir alcohol, tabaco y drogas" en donde explican que el gobierno decretó desde 2002 la prohibición de que toda persona menor de 16 años pueda estar sola en la calle después de las 10 de la noche, salvo casos excepcionales.
Las víctimas del alcohol
7 de marzo 2017 · 08:34hs
Enseguida pensé qué pasaría en Argentina si alguien realizara una propuesta parecida. Una especie de toque de queda M 16.
Aunque parece imposible cambiar algunas costumbres, los legisladores deberán empezar a redactar algún tipo de proyecto porque la situación, así como está, no da para más.
Enseguida alguien acotará que los funcionarios que hoy ocupan cargos en el poder son personas de la sociedad que también tienen problemas con el consumo, como muchos.
Además, tenemos otro problema grave porque desde el Estado, muchas veces, se bajan propuestas que convocan a actividades en donde el centro de atracción es, por ejemplo, tomar cerveza.
Entonces si desde las áreas del Estado publicitan una salida social en donde el fin es tomar diferentes estilos de una bebida alcohólica ¿Por qué se asombran si tres adolescentes de 16, 17 y 19 años terminan internadas por el consumo de alcohol después de participar en el Último primer día?
Desde la madrugada del lunes, explotan los comentarios sobre los chicos que entraron al ACA y arrasaron con las heladeras. Robaron, es un delito. También es verdad que la sociedad hace muy poco para que el objetivo de los jóvenes, en este caso, pase de "partirse" la cabeza bebiendo a buscar otros más sanos.
Estamos mal porque el consumo de alcohol es grave y está naturalizado tanto en los trabajos como en los deportes.
El año pasado desde la Secretaría de Lucha contra las Adicciones (Selca), del gobierno de Entre Ríos, salieron a dar talleres porque detectaron que aumentó el consumo entre los deportistas.
En febrero el Programa de Abordaje de las Dificultades Subjetivas Asociadas al Consumo, para agentes del Iafas, avisó que están trabajando para retomar las charlas de "sensibilización" en todas las salas y casinos de la provincia.
Es evidente que el consumo cruza a la sociedad entrerriana. Sería bueno que, en principio, el Estado deje de alentar los eventos sociales en donde el objetivo final es beber.
En definitiva las tres chicas internadas en la madrugada del UPD son víctimas del sistema que empuja al consumo y del Estado que, hasta ahora, siempre llega tarde.