Hacía muchos años, no recuerdo cuántos, que no visitaba el predio de La Toma Vieja de Paraná. Creo haber ido por última vez para presenciar un evento similar al que se hizo el sábado pasado: un moto encuentro. Claro que en esa oportunidad no presté atención sobre la situación en la que se encontraba uno de los predios más emblemáticos que tiene la ciudad. Pero eso cambió, ya que en las pocas horas que estuve en el lugar me llevé una muy buena impresión.
Las motos y La Toma Vieja van de la mano
Por Mauro Meyer
Primero hay que destacar la excelente organización del evento que estuvo a cargo de las agrupaciones Callejeros, Paladar Negro (pura raza motera) y Lobizones Caravaneros, las tres de la capital provincial, quienes unieron fuerzas para llevar adelante el primer Moto Rock Solidario. Los que asistieron al lugar debían llevar a modo de entrada un alimento no perecedero o un alimento envasado para perros o gatos con el objetivo de ser donados.
La actividad contó con bandas en vivo, sorteos y la posibilidad de disfrutar de las diferentes motos (de todos los estilos) que colmaron el lugar. Hubo motoqueros de diferentes puntos de la Argentina, como así también de países limítrofes. Para los amantes de las motos fue una jornada única y el deseo es que un encuentro de este tipo se vuelva a repetir el próximo año. Con el paso del tiempo se puede generar algo más grande, al estilo de lo que sucede en Diamante. Lo que está claro, es que La Toma es el lugar ideal para hacerlo.
Con mucho espacio verde y una gran iluminación, el predio mostró una imagen que no tenía años atrás. La limpieza fue algo que también hay que destacar, algo que los visitantes se encargaron de mantener durante el evento. Quizás por su lejanía, es un lugar al cual los paranaenses no se acercan demasiado, algo que puede cambiar si se organizan espectáculos con más asiduidad.
Desde el área de Cultura de la Municipalidad se deberá pensar más en este lugar para tener otro espacio donde los artistas puedan expresarse. Este punto siempre fue un dolor de cabeza para las diferentes gestiones, ya que no pudieron darle respuesta a un reclamo que fue permanente.
Al menos de las bandas de rock que siempre estuvieron limitadas a un lugar específico y a un horario tope que respetar. Esto motivó que muchas se pierdan en el camino o al menos larguen los instrumentos por un tiempo.
El sábado alcancé a disfrutar de Grafo, Documento Único (tributo a La Renga) y Slogan, algunas de las agrupaciones anunciadas y que brindaron un gran show en los 45 minutos que tenían arriba del escenario. En la extensa explanada, la gente también fue testigo de (en ese momento) una agradable noche rodeada de motos y buena onda.
Con esto se cumplió con el objetivo que la organización se planteó en la previa. “El Moto Rock Solidario pretende ser un evento para disfrutar, lleno de adrenalina y solidaridad, en el que se podrán compartir momentos únicos en un ambiente de hermandad y camaradería entre los amantes de las motos”, indicaron. Y vaya si cumplieron. El lugar elegido ayudó mucho. Por eso, las motos y La Toma van de la mano.