Ya hemos dicho en otros Hoy por Hoy que en un año de elecciones los ciudadanos debemos estar muy atentos a lo que nos dicen candidatos, jueces, fiscales y nos transmiten los medios de comunicación y las redes sociales. Incluyo al Poder Judicial, porque desde hace muchos años se nota su intervención directa en la política.
Estar atentos a lo que nos dicen
27 de febrero 2019 · 09:01hs
En este largo proceso electoral que ya comenzó a vivirse en Argentina van a aparecer miles de eslóganes sobre cómo estar mejor. No digo que no haya que creer, pero por lo menos estar atentos, porque los mismos medios de comunicación nacional que para impulsar a Mauricio Macri y enterrar al kirchnerismo le dieron horas y horas de aire en televisión y radio, páginas enteras en los diarios a Marcelo D'Alessio, un falso abogado que se presentaba como supuesto experto en narcotráfico y terrorismo, y que hasta llegó a exponer en un encuentro organizado por una entidad que reúne a periodistas de todo el país y además les da premios por sus investigaciones.
D'Alessio termina siendo, según las denuncias, un extorsionador que se burló de todos. Decía ser abogado, contador (aprobó solo 22 materias en 10 años) y experto en narcotráfico que le pidió 300.000 dólares a un empresario agropecuario supuestamente en nombre del fiscal Federal Federico Stornelli para que no sea incluido en el caso de los cuadernos fotocopiados. ¿Los argentinos nos merecemos una Justicia como la que tenemos? Creo que no. Algún día tendría que estallar. Hay mucha mierda apretada que se nota cada vez más.
En Entre Ríos por ejemplo hay legisladores que están procesados desde hace muchos años y no pasa nada. Encima las investigaciones que están en curso, que podrían avanzar a pasos agigantados, terminan frenadas porque hay personas de la Justicia que estarían supuestamente de los dos lados de mostrador. Si bien acá se vota para gobernador, intendentes, legisladores y concejales, la disputa feroz que nos tapará es la nacional.
En los grandes medios nacionales y en las redes sociales ya comenzaron la campaña. La idea es una sola, que Cristina Kirchner no llegue a ser presidenta. Los analistas televisivos en todos los programas hablan de lo que sucedió en el país entre 2003 y 2015, pero no dicen nada de la catástrofes económica que se vive desde hace cuatro años en una Argentina súper endeudada y con niveles de inflación similares a la Venezuela de Nicolás Maduro, que tanto rechaza Cambiemos.
Pero más allá de las causas judiciales que evidentemente condicionan el debate político, lo que está en juego en el actual escenario es la República, esa que tanto dice defender la cofundadora de Cambiemos y actual legisladora Elisa Lilita Carrió, que vaya a saber uno dónde anda en la actualidad. Y no es la República como entelequia o excusa, como orden que ya no puede contener a los desusados conceptos de Pueblo, Patria y Nación, sino como sistema de gobierno con separación de poderes para lograr el equilibrio del sistema.
En este aquelarre institucional el denominado cuarto poder tiene parte de responsabilidad. Es más, hasta diría que en algunos casos es cómplice.