En 33 años Estados Unidos dejará de tener la sartén por el mango de acuerdo a una ambiciosa proyección económica hecha desde la consultora PWC que dio a conocer la agencia de noticias Télam tiempo atrás. En tren de revelaciones futurológicas también advierten que China y Brasil aparecerán como dominadores de la economía junto con India y que la posición de la Argentina no variará tanto: será la tercera en importancia, pero en el ámbito de América Latina.
¿China y Brasil dominarán el mundo en 2050?
3 de noviembre 2017 · 12:45hs
"Las economías emergentes tendrán el poder económico del mundo hacia 2050, desplazando a las avanzadas", indica el informe, y define que la economía mundial podría duplicar su tamaño para 2042, impulsado en gran medida por los mercados emergentes y los países en desarrollo. Las definiciones surgen de analizar proyecciones y resultados de negocios nacionales combinados con entrevistas a protagonistas del mundo del trabajo de los sectores público y privado. Si bien se trata de especulaciones, bien vale la pena ponerle atención para saber cómo se especula en torno al devenir de la generación de recursos en materia global.
Cuentan que mientras las economías de Brasil, China, India, Indonesia, México, Rusia y Turquía crecerían a una tasa anual promedio de alrededor del 3,5% en los próximos 34 años, las naciones avanzadas como Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y los Estados Unidos lo harían solo a un 1,6%.
Según el trabajo, China emerge como la mayor economía del mundo antes de 2030 e India es claramente la tercera hacia 2050; pero el foco principal estará en los mercados emergentes más nuevos, que van adquiriendo una posición destacada.
Para 2050 proyectan que Indonesia y México serán mayores que Japón, Alemania, el Reino Unido o Francia, mientras que Turquía podría superar a Italia; y Vietnam, India y Bangladesh podrían ser las economías que crezcan a mayor velocidad. En el caso de la Argentina se espera que sea la tercera mayor economía de Latinoamérica, detrás de Brasil y México y en el ranking global apenas por debajo de naciones desarrolladas como España y Australia.