Si bien sigue en zona de descenso directo, el ambiente en el club Patronato es otro. Lo fue en el final de 2018, más allá de que no se dieron algunos resultados, y se está dando en este gran arranque de 2019. No hay que se exitista, pero uno al hincha no le puede quitar el derecho a ilusionarse con seguir en la máxima categoría del fútbol argentino por una temporada más.
A la ilusión no se la quita nadie
7 de febrero 2019 · 09:43hs
Primero triunfo histórico ante River Plate en el estadio Monumental por 3-1 (triplete de Gabriel Ávalos) y luego, en casa, 3 a 0 frente al combativo y encumbrado Atlético Tucumán (gritos de Berterame, Carabajal y Ávalos). El Santo vive un gran momento y eso se empieza a notar en la gente.
Con el arribo de Mario Sciacqua a la conducción técnica los cambios comenzaron a aparecer. Su mano se nota. Hoy sí el equipo sabe a qué juega y además el ánimo es otro respecto de cuando estaba Juan Pablo Pumpido.
Marito es apasionado como entrenador, metódico y además no se casa con nadie. Si no rendís, no jugás, simple. Un hombre que genera una sana competencia entre los integrantes del plantel para llegar a entrar de titular.
El coach de Santa Fe recibió un equipo que no armó y hoy tiene otro elenco con nombres que él pudo escoger durante el receso. Y no se equivocó. Por lo menos los últimos dos partidos le están dando la razón.
Patronato se volvió, si bien van dos fechas del reinicio de Superliga, una plantilla seria, que no regala nada, tiene orden y contundencia en ofensiva, algo que le faltaba.
En el uno por uno, Sebastián Bértoli ganó de nuevo en confianza y es el que todos conocemos. La defensa no regala nada y sufre muy poco en cada partido. Todos sus componentes (Geminiani, Vera o Gissi, Sandona y Pantaleone) están en un nivel muy parejo. En la mitad del campo se ve lo mejor. Los dos cinco son unos leones. El DT recuperó a Bravo y Lemos sigue aportando todo su despliegue. Además Compagnucci y Carabajal vuelan por las bandas. Y arriba están los artilleros bien atentos. Tanto Berterame (1 gol) y Ávalos (4 goles) trajeron soluciones de cara a la red. Encima en el banco hay buenos valores que cuando entran no desentonan.
Este es el camino. Está claro que a esta altura Patronato no depende de sí mismo, pero si sigue por este sendero, a la ilusión de permanecer no se la quita nadie.
Además ante el Decano tucumano la gente volvió a la cancha. Hubo un muy buen marco de espectadores y esa es una gran noticia a esta altura del partido. Quiere decir que el hincha se siente reflejado por este plantel, que sueña con seguir en Primera, como todos. Ojalá se siga apoyando, hace falta. El Grella tiene que lucir completo. La ciudad tiene que volcarse a respaldar a Patrón. Si bien uno no desconoce la situación económica actual que atraviesa el país, el respaldo para los jugadores es primordial.
Faltan ocho finales más para que el sueño se vuelva una realidad y la capital de la provincia siga teniendo un equipo en la elite. ¿Se dará? Lo sabremos al final de la película.