El fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes, consideró que el anuncio del presidente Alberto Fernández de entregar el manejo de la Hidrovía Paraná-Paraguay a las provincias costeras “representa un paso histórico para Entre Ríos y todo el Litoral”.
Fuerte expectativa por la injerencia provincial en el manejo de la hidrovía
El mandatario nacional dijo en Santa Fe, el martes al asistir a la asunción del gobernador Omar Perotti, que la Hidrovía Paraná-Paraguay pasará a manos de las provincias cuando venza la concesión en 2021. “La hidrovía debe ser gobernada por las provincias que en verdad tienen y usan la hidrovía”, indicó. Luego aclaró que los recursos obtenidos serían coparticipables.
Para Rodríguez Signes, se trata de la noticia “más importante” desde que es fiscal de Estado. Y explicó: “La hidrovía es una ruta, la más importante del país, por allí pasa toda la producción de Paraguay, y gran parte de la producción de Brasil y de Argentina, entre el 70% y el 80%. Toda la materia prima, el combustible, y el mineral de hierro. Nosotros no la estamos viendo desde Paraná porque está del otro lado de la isla el canal de navegación, pero el tráfico que hay por ahí es enorme”.
Asimismo, el fiscal indicó: “La provincia estuvo de espaldas a la hidrovía, y sus puertos –Diamante, La Paz, Ibicuy– no están conectados a ella”. Y ejemplificó: “Es como si tuviésemos una gran autopista pero la provincia no está conectada, y como si fuera una gran autopista que está asfaltada hasta Rosario, y de ahí para arriba no está asfaltada. En términos de navegación, quiere decir que hasta Rosario hay 34 pies de profundidad y de Rosario para arriba no. Entonces los buques Panamax, que son los que hacen el comercio internacional de combustibles, contenedores y granos no llegan hasta Diamante sino hasta Rosario, por lo tanto Rosario es un polo productivo gigantesco. Y del lado entrerriano estamos aportando nuestros productos sin industrializar a ese polo”.
En este contexto, el funcionario puntualizó: “Entre Ríos tiene que ser parte del contrato de hidrovía, para que la autopista se asfalte hasta Diamante, por lo menos, porque si llegamos hasta allí con 34 pies de profundidad, Diamante comienza a convertirse en una pequeña Rosario. Estos no son procesos de la noche a la mañana, por eso digo que son avances históricos”.
El fiscal luego precisó: “Hasta ahora, al contrato de la hidrovía lo celebran y administran el Estado nacional con Hidrovía SA, que es un conglomerado de empresas. En este sentido decimos que la provincia tiene que estar siendo parte de ese contrato, porque el lecho del río, desde la reforma constitucional de 1994, pertenece a las provincias”.
“Está muy bien que se drague pero queremos ser parte de ese dragado y tenemos fundamento jurídico”, remarcó. Y recordó que el tema fue planteado a lo largo de todo el año en la reunión de fiscales de Estados y que “todos están de acuerdo”.
Por último, Rodríguez Signes consideró que la propuesta de los gobernadores Gustavo Bordet y Hugo Perotti “fue muy escuchada por el Presidente”.
Cambio de mirada
En abril de 2018 el gobierno nacional informó que estaba trabajando en los pliegos para una nueva licitación de la hidrovía, cuyo contrato vence en mayo de 2021. En ese momento el macrismo presentó la decisión como un avance, incluso el entonces interventor del Puerto de Buenos Aires, Gonzálo Mórtola (de llegada directa a Mauricio Macri), descartó la prórroga de la concesión porque eso significaba “que hay tongo”, dijo. Las actuales concesionarias son las empresas argentina Emepa y belga Jan De Nul. El macrismo tenía contactos con empresas holandesas.
Sin embargo, Fernández atendió lo que venía siendo un reclamo de las provincias por participar (con beneficios económicos) de la administración de la hidrovía, tal como lo habían planteado los gobernadores. Para Entre Ríos es una medida complementaria, de alto impacto, en la política portuaria