Luego de dos años de espera, este sábado Paraná vivió la gran Fiesta de Disfraces, que convoca a asistentes de distintos lugares del país y el mundo. Ya con el sol bien arriba, desde el aire, el fotógrafo de UNO, Juan Ignacio Pereira, captó imágenes de lo que fue la desconcentración de los miles y miles de concurrentes. El operativo de seguridad fue exitoso.
Fiesta de Disfraces: imágenes aéreas de la desconcentración
El comisario Raúl Menescardi, Jefe de la Departamental de Policía informó que se detuvo a una mujer por robo y se encuentra alojada en la Alcaldía de Tribunales. Durante la noche, se registraron sustracciones de celulares, de los cuales algunos fueron recuperados. Hubo además dos personas mayores de edad, las cuales fueron correctamente identificadas y otras tres que quedaron supeditas a una causa judicial. A su vez, un menor de edad fue identificado. Por otro lado, el comisario se confirmó que se registraron dos lesiones dentro del predio, sin heridas de gravedad.
En torno a la fiesta se diagramó un importante operativo de seguridad con móviles y personal de la Jefatura Departamental Paraná, que afectó a 700 efectivos. Los uniformados estuvieron distribuidos tanto en el exterior, como en el ingreso e interior del predio. La desconcentración de los miles de personas que disfrutaron de la fiesta, se dio con total normalidad y no se registraron hechos de inseguridad.
Desde la Jefatura Departamental de Policía Paraná habían brindado a la población las principales pautas de seguridad a aplicarse teniendo en cuenta el marco de público que concurrió. Al operativo policial se sumó el trabajo de la Cruz Roja Argentina y de las distintas áreas de Salud de la Provincia.
Más de 50.000 personas en el predio
Una vez más, Paraná se sumó por completo al megaevento del año, la Fiesta de Disfraces 2022 que congregó a más de 50.000 personas en el predio, y a otras miles que se plegaron a la celebración compartiendo el espíritu del festejo. Nuevamente, la capital entrerriana recibió a turistas de otras provincias y países, quienes se aprontaban para vivir la fiesta de disfraces más grande de Latinoamérica.
La ciudad volvió a sacudirse la modorra, sucumbiendo al encanto de los disfraces, las máscaras y la alegría. Desde temprano, grupos de jóvenes circulaban por la ciudad haciendo gala de sus originales atuendos en el microcentro. Hacia la tarde, el epicentro de la actividad se trasladó al Parque Urquiza, donde se cortó el tránsito vehicular debido a una marea de personas que se congregó con bebidas alcohólicas y heladeras portátiles para hacer la previa de la fiesta, a pesar de los controles policiales.
Con ocupación hotelera plena, comercios adheridos a la iniciativa Paraná se Disfraza, y todos los detalles de logística y seguridad resueltos, la ciudad se dispuso a vivir el evento más grande del año, tras dos ediciones suspendidas por la pandemia de Covid 19. Los drugstores, vinotecas, supermercados y puestos de comida se vieron repletos de clientes que buscaban los insumos para ponerse a tono. Los vecinos paraban a sacarse fotos con algunos de los disfraces más originales.