Durante la cuarentena había anunciado que se bajaba del Ford del equipo de Mauro Giallombardo y su futuro era incierto dentro del Turismo Carretera, pero en la semana anunció su arribó al equipo del Gurí Martínez Competición y ahora ve con optimismo lo que será el reinicio de la actividad. El bonaerense Alan Ruggiero se mostró feliz por la determinación de llegar al equipo de aquel piloto que lo veía competir de chico y que lo tenía como ídolo.
"Feliz por estar en el equipo del Gurí"
A los 27 años el piloto que reside en Martínez buscará tener su mejor reentré en la categoría más popular del país, siempre y cuando esté la habilitación sanitaria por parte del gobierno nacional. Estos días son claves porque luego del aplazamiento para volver a competir, se esperan por importantes novedades para que finalmente sea el 6 de setiembre la fecha de reinicio. Ruggiero es el piloto que en 2018 fue la revelación del torneo porque en solo 14 días alcanzó dos victorias, en aquella época corriendo para Torino. “Es una felicidad estar dentro del TC. Feliz por estar en el equipo del Gurí dentro de su estructura, también contento porque estará Christian Ávila como mi ingeniero porque hemos trabajado juntos hace un tiempo atrás, nos entendemos mutuamente y me une una gran relación”, manifestó el piloto en diálogo telefónico con Ovación.
Motorizado por Julián Adamo de la misma estructura del Gurí, el bonaerense manifestó que “es un gran equipo, Christian me dio una mano por estar dentro del equipo, Bruno Santoro también por tener muy buena relación con Omar y todo se posibilita por mis sponsors, mi familia que hicimos un gran esfuerzo”. Tras el anuncio de Ruggiero de que no continuaría con la estructura de Giallombardo, sus días en la categoría parecían que estaban contados y no era fácil conseguir una butaca competitiva. “Fue un sabor muy amargo estar debajo del TC y hoy es pura felicidad. No es poca cosa, no es fácil. No solo por lo presupuestario, sino por lo que fue el Gurí en el TC y lo que es como dueño de equipo”, expresó.
Durante la semana, el campeón 2013 del TC Mouras visitó la capital entrerriana para conocer el auto y la estructura del Gurí. “Tengo el permiso para viajar, por lo que tuvimos un viaje relámpago con Christian, habíamos hablado en las últimas horas con Omar y lo ideal era que vaya al taller para tener una charla con él. Nos probamos la butaca del auto, hicimos la medición de los espejos, volante, pedales”, dijo el piloto que utilizará el Ford que el año pasado condujo Juan Bautista De Benedictis.
Ruggiero estuvo en las dos únicas fechas que se realizaron este año consultado de cómo califica esas dos presentaciones con el equipo de Giallombardo dijo: “No sería justo calificarlo ni para mis mecánicos, motorista y chasista porque fue muy poco tiempo de trabajo, no llegamos en el buen sentido a conocernos. Si bien no fue bueno, considero que fue muy poco tiempo de trabajo para ser evaluado”. En cuanto a los objetivos planteados de acá en adelante contó: “Quiero terminar el año, estar dentro de una estructura sólida, con un gran grupo humano de trabajo y lograr un conjunto cómodo para trabajar a largo plazo y proyectar cosas serias. Me deja contento y feliz por el grupo que se armó”.
Tras la cancelación de la vuelta del TC para este domingo en La Plata, el piloto de Ford lamentó la medida adoptada a raíz de las miles de familias que tienen al automovilismo como un medio de vida: “Mucha gente lo considera como un deporte pero la realidad es que para muchos de nosotros es una fuente de trabajo, en algunos en mayor y en otros en menor medida. Considero que tenemos que volver, a través de protocolos por la situación que estamos viviendo, pero tenemos que arrancar. Tanto nosotros, como un montón de actividades que no se pueden desarrollar. Hoy dependemos de una aprobación del gobierno que está más allá de nuestras decisiones”, dijo el volante que debutó el 2017 en TC.
Por último, el día que se vuelva a competir, desde la ACTC manifestaron que la actividad en pista estará reducida, por lo que será vital llegar con el auto dentro de los valores preferenciales de puesta a punto. “Será un punto fundamental. Si bien me falta conocer el auto, tengo la suerte de contar con Christian Ávila con quien nos entendemos. Además tengo la otra suerte de que los motores se hacen dentro del taller del Gurí, por lo que el auto sale roleado ya para la carrera y eso es fundamental para corregir pequeñas cosas en el caso de alguna falla. Eso nos acortará los tiempos a la hora de salir a pista”, finalizó el piloto que compartirá la estructura junto al uruguayo Mauricio Lambiris (Ford) y al misionero Carlos Okulovich (Torino).