Abogados de familiares de víctimas, funcionarios judiciales y otras partes involucradas en la investigación por el atentado a la AMIA podrán acceder desde hoy a la documentación de la causa por el atentado a la mutual judía que mató a 85 personas en julio de 1994.
Familiares de AMIA accederán a documentos ocultos en la exSide
La desclasificación de información secreta que la Secretaría de Inteligencia había remitido a la Unidad Fiscal AMIA fue dispuesta días atrás por un decreto de la presidenta Cristina Kirchner, tras la muerte del fiscal de esa unidad, Alberto Nisman.
La Unidad Fiscal AMIA informó que “a partir del lunes, las partes tendrán pleno acceso a las 1.700 carpetas que se encuentran bajo custodia en la dependencia, de manera amplia y sencilla y solamente mediante la presentación de un escrito”.
El Gobierno decretó la “desclasificación de la totalidad de la documentación” que se le remitió “en custodia” a la UFI AMIA desde el área de Inteligencia que conduce Oscar Parrilli. Además, dispuso que se remita “toda otra nueva documentación, informe o archivo que no hubieran sido aportados oportunamente a la causa y que pudieran resultar de interés para la investigación”.
El Ejecutivo indicó que buscaba que a esa información, analizada hace años, “puedan acceder los familiares” de víctimas para que, según funcionarios del Gabinete, “no haya nadie que dude de que la información existente ha sido decididamente preocupante para el Gobierno y que ha tenido por vocación siempre que dejara de ser secreto algo que nos importaba a todos”.
La liberación de la documentación se concretará dos días antes de que se cumpla el segundo mes de la muerte de Nisman, quien el 14 de enero acusó a la Presidenta, al canciller Héctor Timerman y a otros dirigentes de urdir un presunto plan para encubrir a los imputados iraníes del atentado a la AMIA por intereses geopolíticos. Esa denuncia ya fue desestimada de plano por el juez Daniel Rafecas, quien entendió que no había pruebas ni elementos para sospechas de la existencia de un delito. No obstante, ahora la Cámara Federal deberá decidir si da o no curso a la denuncia, impulsada por el fiscal Gerardo Pollicita.
Nisman ¿agonizó?
Los recientes cruces entre la exesposa de Alberto Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado, y la fiscal Viviana Fein, empañaron un poco el panorama de la investigación por el crimen del fiscal que denunció a la Presidente y otros funcionarios por supuesto encubrimiento a iraníes en el atentado a la AMIA.
Las hipótesis sobre cómo murió Nisman el 18 de enero en su departamento del edificio Le Parc de Puerto Madero, siguen siendo el principal eje de investigación. Si agonizó o no después del disparo en la cabeza, determina si hubo o no espasmo cadavérico y, por ende, si se trató de un suicidio u homicidio.
El informe definitivo presentado por la querella –dirigido por el especialista Osvaldo Raffo- afirma que al fiscal lo hicieron arrodillarse mirando hacia la bañadera antes de matarlo, que su cuerpo fue movido de la posición original en la que estaba, y que el charco de sangre alrededor del cuerpo determina que sí agonizó tras el disparo, lo que imposibilita que haya tenido espasmo cadavérico como, en cambio, señala el informe oficial.
Para el equipo de expertos contratados por Arroyo Salgado, como Nisman agonizó, no pudo haberse disparado, en contraposición con lo afirmado por el equipo oficial de que el fiscal tenía espasmo cadavérico en su mano derecha. Es por esto que Fein resolvió convocar a un cardiólogo y un neurólogo para que analicen cómo dejaron de funcionar el corazón y el sistema nervioso de Nisman.
En tanto, se hará una junta médica donde todos los peritos –oficiales y de la querella- podrán exponer sus conclusiones sobre cómo murió el fiscal. La misma será coordinada por el decano del Cuerpo Médico Forense, Roberto Godoy, quien participó de la autopsia. A su vez, se llamará a participar a la médica legista que determinó el horario de la muerte, entre las 10 y el mediodía del domingo, lo que no coincide con el informe oficial que señala que falleció el sábado a la noche y que compromete aún más a Diego Lagomarsino, el colaborador que le prestó su arma al fiscal.
Un dato que llama la atención a la querella es que el último llamado telefónico realizado por Nisman es del sábado 17 de enero a las 20.37 de la noche, por lo que creen que habría muerto el sábado en lugar del domingo 18. También se analiza el funcionamiento de la computadora.