Sebastián Benítez / Ovación
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Estuvo en los cimientos del Cargnel
En 1989 la ciudad de Paraná fue sede de dos acontecimientos importantes para el sóftbol de Argentina: se jugó el tercer Campeonato Panamericano de Sóftbol Masculino Mayores, y se desarrolló el cuarto Congreso Ordinario de la Conpasa (Confederación Panamericana de Sóftbol).
El Campeonato Panamericano contó con la participación de 10 selecciones nacionales: Canadá, Estados Unidos, Bahamas, Cuba, Puerto Rico, México, República Dominicana, Antillas Holandesas, Aruba y Argentina.
Por su parte, 14 delegados asistieron al Congreso de la Confederación Panamericana de Sóftbol representando a sus afiliadas, incluyendo los representantes de todos los países participantes del Panamericano, más los delegados de Islas Vírgenes Británicas, Perú, El Salvador y Guatemala.
Para ese entonces la Asociación Paranaense de Sóftbol estaba presidida por Víctor Luis María Centurión quien fue uno de los tantos entrerrianos que bregó para que se pudiera construir el Estadio Ingeniero Nafaldo Cargnel de la ciudad de Paraná y que fuera bautizado como Panamericano y rebautizado este último año como Mundialista.
El 28 de junio de 1989, la Asociación Paranaense comienza la construcción del estadio. La misma fue finalizada el 4 de noviembre de ese mismo año. Para luego disputar desde el 18 al 26 de noviembre el Panamericano de Sóftbol algo en el cual se trabajó mucho.
Los dirigentes de la Asociación Paranaense de Sóftbol, con Centurión a la cabeza, coordinaron la construcción del diamante. Las empresas constructoras que había en la ciudad de Paraná en esa época apoyaron la iniciativa, enviando cada una de ellas, sin costo, una cuadrilla de obreros por semana, mientras la dirigencia compraba los materiales o reciclaba los que se conseguían. Todo un esfuerzo por parte de este grupo de personas que trabajaron a destajo y que hoy con la disputa del Campeonato Mundial Juvenil ven los frutos de lo cosechado con trabajo y tesitura. Estos viejos y vigentes dirigentes siguen en la labor para que el deporte siga creciendo y también disfrutan del nivel de Argentina y de las instalaciones que cuentan, que están a la altura de cualquiera en el mundo. En aquel entonces la ciudad respiró sóftbol, algo muy similar a lo que se está viviendo con la disputa del Campeonato Mundial Juvenil que se está desarrollando en la ciudad desde el jueves. La gente volvió a familiarizarse con el deporte del bate y el guante.
El expresidente de la Asociación Paranaense de Sóftbol, Víctor Centurión, habló de lo que fue para entidad un gran orgullo: el contar con un diamante de nivel cómo es el Cargnel.
“La historia del Estadio comenzó con la entrega del terreno en forma de comodato en 1988. El mismo fue dado por el gobierno de Entre Ríos. Las obras comenzaron con el movimiento de tierra y con el traslado de un par de calles que pasaban por el terreno; luego de eso arrancamos la construcción de la cancha el 28 de junio 1989 y las obras se inauguran el 4 de noviembre de ese mismo año”, aseveró el que fuera tres veces presidente de la Asociación Paranaense de Sóftbol.
Luego agregó: “La construcción principal del Estadio contaba con las tribunas centrales y los vestuarios completos. Años posteriores para la disputa de un nuevo Panamericano (1995) fueron agrandadas las tribunas unos siete o ochos metros. Cada presidente que ha pasado por la entidad le ha realizado mejoras al diamante. Le hemos dado continuidad a las obras”.
“El Campeonato Panamericano contó con un gran marco de público. Al predio se le agregó tribunas tubulares más altas para albergar más público. En algunos partidos se calcula que asistieron 5.000 personas con el color de los autos en el fondo. Fue un espectáculo todo la gente disfrutó mucho de los partidos y más si se tiene en cuenta que eran noches de verano. Del certamen participaron un total de 10 equipos. Los mismos fueron Canadá, Estados Unidos, Bahamas, Cuba, Puerto Rico, México, República Dominicana, Antillas Holandesas, Aruba y Argentina. Por suerte me tocó presidir y ser la cabeza de la dirigencia que hizo el Estadio Cargnel”, manifestó el dirigente.
Luego argumentó: “Lo importante, más allá de todo esto, es que es bueno vivir de sueños y no de la historia y del recuerdo. Más importantes son los sueños que la historia. Por eso volví a la base plena, que es entrenar a los más chicos del deporte. Lo lindo es saber que uno siempre está”.
En cuanto a la actualidad Centurión dijo: “Estoy disfrutando el Campeonato Mundial más que otros torneos, seguramente porque no tengo tantas responsabilidades. En este caso me dieron la labor de hacerme cargo de la autoridades internacionales que vinieron al país por el certamen en Paraná. Y más adelante colaboraré con el antidoping. En lo que se refiere a los partidos son una fiesta y espero que la gente se acerque más al Estadio en los playoff”.