Peter Capusotto y sus videos vuelve tras la finalización de los Juegos Olímpicos de Londres, según reflejó el diario Perfil en su portal on line.
Vuelve Peter Capusotto
Pedro Saborido, autor de los guiones y productor con experiencia en TV, radio y teatro le dio una entrevista a ese diario y adelantó porqué siguen en la TV Pública.
—¿Están cómodos en la TV Pública? ¿Los llamaron de la privada?
—Hay ofertas, pero estamos bien en la TV Pública. En los otros canales la cosa se pone mucho más competitiva. En la TV Pública el rating importa, pero no es nada fatal. Me estresa sólo pensar en lo que pasaría en los otros canales. A nosotros nos interesa que nos vea gente, obvio, pero no estamos pensando todo el tiempo en eso ni modificamos el programa de acuerdo a los resultados.
—¿Es una toma de posición ideológica estar en este canal?
—No sé si el programa cambiaría estando en otro canal, ese tipo de razonamientos por lo general lo hacen los demás, no nosotros. El programa habla por sí solo, por otra parte. Más que hablar nosotros en una entrevista, hablamos desde ahí. No nos gusta entrar en ese tipo de quilombos. Hay que ser muy cabeza de lata para que un programa te guste o no por el canal en el que está. Supongo que hay kirchneristas a los que les gusta el programa y kirchneristas a los que no.
—Trabajaste muchos años en Radio Mitre, que pertenece al Grupo Clarín, hoy enfrentado al Gobierno. ¿Podrías trabajar hoy ahí?
—No sé cómo es trabajar en Mitre hoy. Los cuatro años que estuve ahí nadie me dijo lo que tenía que hacer o no hacer. Yo siempre he encontrado las maneras de hacer las cosas sin herir; la idea es hacer humor y mandar alguna, nada más. Hace poco estuve en Uruguay, donde siempre los medios estuvieron identificados claramente con una línea política, no hay muchos “independientes”, y lo curioso es que allá hay menos cazabrujismo que acá. Me molesta bastante esta cuestión de tener que aclarar todo el tiempo de qué lado estás. Son cosas que se nos exigen a los que trabajamos en los medios, pero no a un odontólogo o a una recepcionista. Es como pensar que un tipo que labura en el Banco Credicoop es necesariamente un ex comunista. Es una neurosis colectiva que me parece una pérdida absoluta de tiempo. Por otra parte, yo no leo el diario todas las mañanas. A veces puedo tener ganas de leer a Baudelaire, ¿no? Y no tengo opinión formada ni clara sobre todos los temas. Como hay oportunidad de opinar, esa oportunidad pasa a estar por encima del sentido de lo que se dice. Como hay espacio disponible, digamos cualquier cosa... Vivimos rodeados de eslóganes y opiniones injustificadas.
Me asombra la gente que opina de todo.
Su definición sobre Jorge Lanata
“Claramente, el humor que hubo en otras décadas de la televisión –más ubicado en productos específicos, como ocurría con Alberto Olmedo, Polémica en el bar u Operación Ja Ja– se diluyó en otro tipo de programas –explica Saborido–. Lanata hoy hace un programa con humor, y los programas faranduleros también. Desde La noticia rebelde para acá se empezó a gestar ese cambio con más claridad. Pasa hasta en los noticieros... Se busca lo que funciona como entretenimiento, por sobre todas las cosas. En el pasado, no sólo había más programas cómicos, había también más capocómicos.”
En ese contexto de humor desplazado en la tele, Peter Capusotto y sus videos ha construido su propia historia de crecimiento, que incluso desembocó en el cine. “Un dato importante es que nuestro programa se crió en el cable –argumenta Saborido–. Hoy la televisión abierta te obliga a nacer con 18 años. Si no tenés éxito, a las dos semanas te rajan. Nosotros tuvimos tiempo de consolidarlo y ahora estamos en un canal donde la histeria por el rating no es la de los otros.”