Nancy Graf/De la Redacción de UNO
“Que los chicos me abran la puerta de su infancia, es un privilegio de la vida”
Hace 23 años nacía el show de Piñón Fijo, un payaso que terminó conquistando el corazón de grandes y chicos. Tiene la cara pintada de blanco, dos lágrimas negras y un corazón alrededor de la boca. En la era de la tecnología, Piñón logra divertir y entretener a un público de las más variadas edades. Pero atrás de ese gran personaje que terminó conquistando la industria discográfica, teatral y televisiva está Fabián Godoy, un cordobés que empezó como artista callejero y hoy es uno de los principales referentes infantiles.
Con giras por gran parte del país y países aledaños, y con la chispa de siempre, Piñón estará en la capital provincial, con el auspicio de UNO, el jueves a las 16 en el Teatro 3 de Febrero de la mano de su show “Piñón Fijo es mi nombre“, con nuevas canciones que prometen un espectáculo inolvidable para toda la familia.
El artista, que supo llenar 57 Gran Rex y 17 Luna Park, amable y carismático dialogó en exclusiva con UNO, en una entrevista en la que repasó su vida y habló de su visión del mundo y la niñez.
Fabián (o Piñón) nació en Córdoba, más precisamente en Deán Funes donde comenzó con actuaciones a la gorra en plazas y parques. Hoy, aquellos años están muy lejanos, a punto de estrenar una película, habiendo actuado incluso en teatros de España y Sudamérica, y siendo idolatrado por los chicos más allá de las fronteras de Argentina. Aunque, el artista afirmó que Piñón Fijo es un personaje que, como la vida, ha ido cambiando con los años. Consagrado, pero tranquilo, y humilde, siempre humilde, reflexionó sobre el motor que lo movió a través del tiempo, una receta simple pero efectiva: darle para adelante.
“Cuando era artista callejero mi única preocupación era no fracasar en el próximo intento. El desafío del día a día es como en cualquier trabajo. Cumplir con uno, con la familia, cumplir con la persona que se paró en una esquina a observarte. Dentro de todo el aspecto hippy o bohemio que por ahí puede tener el concepto de artista callejero hay tanta responsabilidad como en cualquier trabajo al que uno concurre, y en este caso la exigencia surge de uno mismo, no hay un jefe que te diga ‘llegaste tarde’ o ‘tener que hacer esto’. El mejor y peor jefe es uno mismo. Por ahí puede sonar que un artista callejero es algo muy simple, pero también es algo muy profundo y muy complejo”, reflexionó haciéndole honor a sus orígenes.
— Cuando estás en el escenario los chicos y los papás disfrutan del show por igual, ¿Cómo vivís eso?
— Es muy lindo estar arriba del escenario y ver que los padres disfrutan el show por igual, creo que tiene que ver con el artista callejero que yo traigo adentro, porque cuando empecé era una cuestión de supervivencia. De pensar: ‘yo estoy acá parado en esta esquina, y hay diez familias y si se me aburren los chicos me los llevan a los grandes, y si se me aburren los grandes me los llevan a los chicos y me quedo solo’. ¿Sabés qué feo es quedarte solo en la calle, con la cara pintada de payaso? Es una imagen muy triste. Y ese aprendizaje se hizo carne en mí.
—Y cuando empezaste, tampoco había Internet, ni Play Station... ¿Cómo hacés para captar la atención de los chicos en una época en que la tecnología ocupa espacios primordiales?
— La verdad, no reniego de la tecnología porque la uso como un medio creativo y para acelerar el proceso de hacer música, o de dibujar, pintar, hacer fotografía o video. Creo que la tecnología usada como un medio creativo es un aliado hermoso. Aprovecho todos los adelantos, y algunas características también las uso en el escenario, al escenario no le mezquino nada, tengo hasta una pantalla táctil que sirve para dibujar en vivo. De más está nombrar el equipo de luces y sonido... busco optimizar todo para que el contacto con los niños sea lo más fluido y lo más claro posible. Pero aclarando la pregunta, yo no compito con la PlayStation ni pretendo que dejen de jugarla, pero sí soy una opción para que le den un descanso, tal vez con la complicidad de un adulto. La complicidad con el adulto es algo que disfruto mucho, me pasa que, a veces, me paro en el escenario y veo, mamás y papás jovencitos, y muchos por ahí vienen y me dicen ‘yo te veía cuando eras jovencito y ahora traigo a mis hijos’, eso es muy fuerte.
El personaje. “Me definiría como un Piñón Fijo. No le busco rótulos a mi labor, digo payaso y no me cierra, digo mimo y no... digo músico y tampoco, entonces me parece que Piñón es un personaje que tiene una cantidad de otras cosas metidas, y una cantidad de otras cosas por aprender e incluir en ese personaje. Es difícil encasillar a Piñón Fijo como algo, es un personaje”, afirmó con total seguridad su creador que continúo explicando los cambios que atravesó el personaje a lo largo de los años.
“Como en la vida, a medida que va pasando el tiempo, uno va aprendiendo cosas, va desaprendiendo otras, sacando otras que le van aburriendo, se va deslumbrando con cosas nuevas. No creo que haya una sola persona que pueda decir que es la misma de hace 20 años. Y a mí me pasa que el personaje me hace sentir mi niño muy vivo, mi infancia muy vigente, más allá de que Fabián, que habita dentro de Piñón , tiene 47 años. Me encanta andar corriendo y buscando una canción nueva, un juego nuevo, es una vida privilegiada. En 20 años he encontrado una cantidad innumerable de cosas que me han hecho felices”, contó el artista que el jueves se subirá al escenario mayor de la capital provincial para ofrecerle a grandes y chicos un show inolvidable.
—¿Cómo creés que te perciben los chicos?
— Los chicos me ven como un personaje, Piñón no tiene un perfil de superhéroe ni de antihéroe, no es un payaso que se caiga, que se golpee, que ande a los trompadones, como por ahí un payaso más tradicional. Los chicos lo ven a Piñón como un amigo para compartir, como esos tíos piolas que vienen y te acercan un disco, me parece que me ven por ese lado y cuando me doy cuenta que me ven así me emociono mucho, los niños son seres muy frágiles por un lado pero muy sabios y profundos a la vez.
—Y con una gran capacidad de asombro que el adulto, por ahí, olvidó en alguna parte...
—Es así, los chicos nos llevan ventaja a los adultos porque si bien ellos hace poquito que han llegado a este mundo, están mucho más cerca de la esencia que nosotros, que nos hemos alejado y nos vamos desvirtuando a medida que pasa el tiempo. Ellos están con una energía muy fresca y muy pura. Que los chicos me abran la puerta de su infancia, aunque sea por un ratito, para mí es un privilegio de la vida. Tienen una energía fresca, no especulan ni son hipócritas, no tienen drama en decir ‘no te banco’. Y eso es una ventaja, si los adultos fuéramos así el mundo sería menos complejo de lo que nosotros nos encargamos de hacerlo.
—Y para que esto se dé así, ¿en qué se inspira Piñón?
—Puede sonar egoísta pero el primero que se tiene que divertir con esto soy yo, los chicos se dan cuenta de qué es lo auténtico y lo genuino y qué no. Y un chico se dispersa, se aburre y te quedaste solo. Las canciones surgen a partir de jugar yo en algún lugarcito, improvisando, en muchos casos surge primero la letra y después le voy poniendo la música.
La película. “Si todo sale bien, el 6 de diciembre se presenta en Buenos Aires”, afirmó Piñón Fijo en referencia a la película donde convive con animales autóctonos construidos con animación 3D y con su gran amigo Cabrito. “Se complicó un poquito, esperábamos que salga antes, pero no que salga porque salga, yo quería que salga cuando todos los que hicieron algo por la película estuvieran todos conformes. Y eso llevó un tiempo de rever cosas”, confió el artista.
“Piñón Fijo y la magia de la música”, es una producción conjunta de Bunny Croato, Néstor Pérez y Orsay Troupe SRL. En la misma, según narra la sinopsis, Piñón fijo vive una mágica aventura para la cual debe hacerse chiquito y ayudar a los habitantes de un típico arroyito de las sierras cordobesas.
“El trailer está en YouTube, yo lo veo aproximadamente cada 3 minutos porque me emociona mucho”, contó entre risas Piñón, al tiempo que agregó: “Tengo que convencerme de que es verdad. El tema del cine es espectacular, algo insospechado para uno, encima con la fantasía con que está planteada la película, el único de carne y hueso es Piñón Fijo”, concluyó el artista.