Gabriel El Puma Goity, protagonista junto a Miguel Angel Rodríguez de la puesta teatral "La jaula de las locas" y parte del elenco de la tira "Sos mi hombre" (El Trece), criticó el exitismo que cerca al teatro y a la televisión en la Argentina.
"No necesitamos tener una sala repleta para que nos vaya bien"
"No necesitamos tener una sala repleta para que nos vaya bien. Porque además parece que si no llenás la sala no servís. Es algo que se ha instalado por parte de los medios que me parece repulsivo: si vos no llenás, no te va bien. No muchachos, con 10 filas llenas estamos bien", reflexionó Goity en una entrevista con la agencia de noticias Télam.
Al observar el panorama teatral porteño, comentó con enojo que "encima los funcionarios porteños te meten a cantar a Palito Ortega en el Obelisco". "No necesitamos tener una sala repleta para que nos vaya bien. Porque además parece que si no llenás la sala no servís. Es algo que se ha instalado por parte de los medios que me parece repulsivo".
"No es que el tipo que va a ver a Ortega no me venga a ver a mí, pero -describió- si lo hacen en el Obelisco, por el quilombo que se arma en el centro, la gente ni se acerca. Es negocio esto, a mí no me jodan con esa cosa altruista que lo hacen por la gente. Porque además los negocios, las pizzerías, los restaurantes y nosotros también somos gente, yo pago los impuestos y bien que me rompen el culo con los impuestos".
En idéntico sentido pero en relación a las ficciones televisivas que promueve el Estado, resaltó su convicción de que "lo cultural no tiene que perseguir el rating". "Las temáticas que tocan estas ficciones -subrayó- son interesantes, profundas y me parece bien que no importe cuántos puntos hacen, porque si están bancadas por el Estado, el rating está fuera de toda discusión".
El actor que protagonizó la comedia diaria "Sr. y Sra. Camas" que se emitió por Canal 7, apuntó que "anduvo muy bien, pero si la comparás con El Trece es mala leche". "Yo me pregunto, ¿el resto de los programas que van por el 7 miden más que "Sr. Y Sra. Camas"? Y sin embargo con ellos no se metieron y a nosotros nos hincharon las bolas", se quejó.
Los límites
A poco de iniciar el extenso proceso de convertirse en Albán, el recargado travesti del "under" con serias crisis de inseguridad afectiva que encarna en "La jaula de las locas" (1973), la emblemática obra Jean Poiret, Goity aseguró que al momento de componer los personajes nunca piensa en los límites.
Estrenada en más de 40 países y con tres versiones en cine, "La jaula.." cuenta la historia del Albán y Renato (Miguel Angel Rodríguez), una encantadora pareja gay, propietaria de un afamado club de travestis.
Su colorida vida transcurre con absoluta normalidad hasta que Lorenzo (Benjamín Amadeo), el hijo de Renato, le comunica que decidió casarse con su novia, hija de un importante político extremadamente conservador. El conflicto comienza con el pedido de Lorenzo a su padre para que el día de la presentación de sus suegros, ellos oculten su condición homosexual y su vinculación con "La jaula de las locas".
"Yo creo que es un tema que está más presente que nunca, porque hay una doble moral, la gente es progresista hablando pero en la casa seguimos siendo conservadores y pacatos", advirtió "El Puma" mientras maldice el agobiante calor porteño porque en breve tendrá que encarar la titánica tarea de ponerse los tacos, las medias, el vestido y la peluca.
—¿Fue muy difícil no caer en el cliché?
—Yo actúo, hago los personajes como siento que tengo que hacerlos y además creo que no hay un reglamento que te marque los límites. Cuando tenés que hacer de travesti, está sobreactuado si vamos al caso un tipo que se pone tacos, ya está sobreactuado. Y encima Albán es un artista, es exagerado ¿o no? Bah, ¿comparado con quién? ¿Con un tipo que está en una biblioteca leyendo? Entonces sí, es sobreactuado.
—¿Te sentiste muy criticado?
—Los especialistas critican mi personaje porque se asustan, porque lo hice argentino, que juega al fútbol, que hizo la colimba. Dicen que así no se hace. Somos muy conservadores y yo no me ataño al libro. De hecho, la confusión más grande es que no es Jean Poiret, porque él se hace en francés, nosotros ni siquiera hacemos Shakespeare cuando hacemos Shakespeare. Porque se hace en inglés. Es como que un inglés te diga "hice Tito Cossa".
Hacer reír no es fácil
“Hacer reír no es fácil”, dice Goity. “En un drama podés decir que no lo entendiste, pero en la comedia, si no hiciste reír, no sirve. Es matemática pura. No entiendo especialistas que dicen «sólo hace reír y divierte», como si eso fuera fácil, cualquier boludo lo hace. Pero lo importante es que estamos haciendo una buena temporada en un momento en que el país está muy difícil”.