El grupo Tocomochos se presentarán con “Dos de Moños (Historias verdaderamente falsas para dejarse caer de nalgas)”, espectáculo de variedades humorísticas, en su propio bar, para empezar a despedir la temporada. La cita es a las 22 en el Tocomochos Social Club (El Ángel Azul Bar – Buenos Aires 653).
Los Tocomochos en una única función de Dos de Moños
Con la actuación de Jorge Martínez y Nacho Koornstra, la obra trata de dos comediantes que cuentan historias “verdaderamente falsas”. En este sentido, Martínez explicó a Escenario que lo que hacen en este espectáculo es rendir homenaje a distintos autores musicales de Latinoamérica, principalmente a los referentes de la música cubana y el tango. Continuando por la misma línea detalló: “Contamos una biografía no autorizada de los músicos, de como ellos realmente compusieron ciertas canciones que hoy pertenecen a la humanidad, es una versión no autorizada, son primicias que son totalmente mentira”, indicó.
Un poco de historia
Tocomochos nació hace seis años, con el fin de investigar y trabajar el género humorístico. El primer espectáculo que estrenaron fue “El maravillosos show de Los Tocomochos”, y de ahí en más continuaron realizando varietés de humor: “Básicamente lo que empezamos a hacer hace es investigar el humor y a partir de eso empezar a generar un lenguaje particular de Los Tocomochos”, graficó Martínez y añadió que “lo que nos aglutina son proyectos, viene alguien con una idea y va sumando”.
Al momento de definir Tocomochos, Martínez, relata: “Vendría a ser una agrupación artística de músicos, dramaturgos y actores, en donde la línea o su eje central es el humor, aunque eso no quita que a veces hagamos otro género, por ejemplo dentro de Tocomochos hay espectáculos que trabajan en el ámbito educativo. Tocomochos somos cinco personas, que integramos el núcleo duro por decirlo de algún modo. En general, somos entre cinco y siete personas. En este espectáculo Dos de Moños somos dos en escena”.
El público
“La gente recepciona muy bien las propuestas humorísticas”, dice al tiempo que agrega que con el pasar de los años han conseguido construir un público estable que los sigue: “Cuando empezamos nosotros nos imaginamos que nuestro humor iba a ser muy bien recibido por jóvenes y nos llevamos la grata sorpresa de que la gran mayoría de las personas que nos siguen son grandes, gente adulta, un público que se va muy contento y nos recomienda, y vuelven sus amigos o ellos mismos con amigos. Eso nos ha ayudado a seguir trabajando en esta propuesta”.
No obstante, cuenta que todo se debe a esfuerzo y cuidado del público porque intentan cuidar todos los detalles para “mimar” al espectador: “Intentamos pensar en todo, ser muy cuidadosos de que la gente vaya a un lugar donde este cómoda y bien atendida, cuidamos nuestro público, y eso a lo largo de los años lo hemos aprendido y hemos ido cosechando el fruto”.
La risa
“Nos gusta la comedia, el humor, yo no sé si es más difícil, he escuchado que por ahí se dice que es difícil hacer reír a la gente, pero no sé si es así”, expresa mientras fundamenta agregando que la diversión es “otra forma de ver la realidad”, y que para conseguir esto “trabajamos con cosas que producen un choque de mundos diferentes, de lenguajes, los personajes aparecen en situaciones diversas, vamos moviendo las piezas”.
Básicamente, relata, que trabajan con situaciones o acontecimientos que molestan de la realidad, ya que afirma que “hay cosas que son increíbles, porque la realidad que vivimos cotidianamente supera la ficción”, y a eso justamente es a lo que intentan “darle una vuelta de rosca”.
Para finalizar, cuenta que el nombre del grupo surge a raíz de que la expresión tocomochada se refiere a una farsa, a alguien que “te vende un buzón”, un engaño: “Tomamos eso porque lo que intentamos es venderle una ilusión a la gente por unos minutos. Venderles una mentira que los haga reír y pasar un lindo momento”. concluyó.