Luis Barbiero en flauta, Mauricio Guastavino en guitarra de siete cuerdas, Damián Ortiz en mandolina, Pedro Guastavino en pandeiro, y Eugenio Zeppa en clarinete forman actualmente Proyecto Yacaré, agrupación, que se comenzó a formar en 2004 y que desde 2010 recorre escenarios para interpretar la música brasileña más antigua, el choro. El jueves, desde las 22.30, en La Casa de al Lado (La Paz 290, de Paraná) darán un recital íntimo de música popular brasileña.
Choros en La Casa de al Lado
Todos ellos se dedican a la música, y al estudio del folclore del vecino país. A fines de 2004, Barbiero y Mauricio Guastavino tuvieron la idea de hacer un grupo de choro: “Nos juntamos con Ernesto Guardia, un guitarrista riojano que vivía aquí, y Pablo Suárez, percusionista, en pandeiro. Yo tocaba el cavaquinho. Nos llamábamos Falso Carioca, pero éramos muy formales, hacíamos muchos arreglos, y de algún modo era todo más superficial. Eso duró poco porque yo me fui a vivir a Brasil. En 2007 vuelvo a Paraná con mi amigo Tiago Beltrón, con el que formamos la primera versión de Proyecto Yacaré”, rememoró Mauricio, en una entrevista anterior con Escenario.
Luego consiguieron libros e información sobre el género choro, y se fueron empapando más de la esencia del género. “De ahí en adelante quedó el Proyecto Yacaré. Hubo un paréntesis. En 2008, con Luis y Ernesto, más Juan Pablo Pérez, como Falso Carioca, ganamos el concurso del 2º Festival de Música Popular Brasilera en Córdoba, organizado por la Embajada de Brasil, un viaje a Sao Paulo. Falso Carioca no está disociado de Proyecto Yacaré, porque si bien somos la mitad del grupo, tiene que ver con la búsqueda musical que queríamos lograr”, indicó Luis. En 2010, se sumó Damián Ortiz en mandolina, y luego haría lo propio Eugenio Zeppa.
El Choro. El choro (en portugués, lloro o llanto) es un género musical popular e instrumental del Brasil, con más de un siglo de existencia. El choro es considerado la primera música popular típica de Brasil, y su ejecución resulta ser muy difícil.
A pesar del nombre, el ritmo es generalmente agitado y alegre, caracterizado por el virtuosismo y la improvisación de los participantes, que precisan tener estudio y técnica y pleno dominio de su instrumento.
El conjunto regional está generalmente formado por uno o más instrumentos solistas, como la flauta o la mandolina, que ejecutan la melodía, junto al cavaquinho (que hace el centro del ritmo, y una o más guitarras, además del pandeiro como marcador de ritmo.
“Brasil tiene un abanico de músicas, en cuanto a su extensión y a su historia. El choro es una música poco conocida en comparación a la bossa nova o el samba, no es tan masiva, pero es el origen de otros ritmos. Es una música folclórica urbana, nace en Río de Janeiro a fines del siglo XIX, es instrumental principalmente, y demuestra mucha destreza en la interpretación de instrumentos. Originalmente, la tocaban los trabajadores de clase media”, explicó Barbiero. En tanto, Guastavino remarcó: “Nos gusta mucho la música popular brasileña, lo que más conocemos son los cantantes referentes de la MPB como Chico Buarque, Vinicius de Moraes, y de ellos, cada tanto, escuchábamos una música que sonaba distinta, que tenía otras inflexiones en sus melodías, y resultó ser que era otro género. Un choro canción. Investigando, por curiosidad propia, te encontrás con que hay un mundo propio, sumergido, del género”.