Con la llegada de la primavera, quienes tienen una predisposición genética a la alergia pueden llegar a experimentar un incremento en sus síntomas. Se trata de una reacción anormal del organismo frente a determinadas sustancias, denominadas alérgenos.
Especialistas recomiendan prevenir para evitar alergias
Si bien la alergia está presente todo el año, en esta época la proliferación del polen es lo que provoca una reacción exacerbada en aquellas personas sensibles a él.
“Este cuadro se manifiesta con la llegada del otoño y de la primavera. A partir de setiembre, en nuestra provincia aumenta la floración y también hay más viento que provoca la diseminación de partículas y genera alergia en aquellas personas que están genéticamente dispuestas. El cuerpo responde en forma exagerada con una rinitis o, si se cierran los bronquios, se da lo que se denomina asma bronquial”, explicó a UNO el médico neumonólogo Luis Larrateguy, coordinador del área de Prevención de Enfermedades Crónicas No Transmisibles del Ministerio de Salud de la Provincia.
Los alérgenos se encuentran en el polvillo, los ácaros, los pelos del perro o del gato, el polen.
Prevención en el hogar
Se estima que alrededor del 30% de la población tiene manifestaciones alérgicas de tipo respiratorio. El método más eficaz para prevenirlas es reducir el contacto con el alérgeno.
En este sentido, el pediatra Dante Maldonado, especialista en Alergias, recomendó: “En la medida de lo posible, hay que mantener las ventanas cerradas en los momentos de máxima polinización, sobre todo durante las últimas horas de la mañana y primeras de la tarde, y disminuir las actividades al aire libre durante esas horas”.
Asimismo, Larrateguy aportó que “lo que se aconseja es que no se favorezca un ambiente donde se reproduzcan los alérgenos. Por ejemplo, hay que sacar las alfombras de las habitaciones y los cortinados gruesos, donde puede acumularse polvillo; también evitarla calefacción o los equipos de aire acondicionado, que generan un ambiente que favorece la creación de un microclima donde se reproducen estas partículas que desencadenan las alergias”.
Por otra parte, también se sugiere erradicar el humo del cigarrillo en ambientes cerrados, que afecta notablemente al aparato respiratorio, también de sahumerios y retirar las mascotas del hogar para evitar la pérdidas de pelos y caspas.
Aconsejan consultar al médico y evitar la automedicación
La alergia no es considerada una enfermedad en sí, sino una característica de algunas personas de producir en exceso un anticuerpo llamado Inmunoglobulina E, capaz de reaccionar con sustancias del medioambiente como polen, polvos, ácaros, hongos y algunos alimentos o medicamentos, denominados alergenos, ocasionando una reacción alérgica. Cuando la respuesta alérgica tiene lugar a nivel de la mucosa de la nariz se produce una rinitis alérgica, en los ojos ocasiona una conjuntivitis, en los bronquios origina el asma, en la piel eccema o urticaria y en el aparato digestivo gastroenteritis alérgica.
Es común que a simple vista se confunda los síntomas, por eso los especialistas hacen hincapié en realizar la consulta con un profesional y no tomar medicamentos por cuenta propia, ya que existen en el mercado remedios que alivian rápidamente los síntomas, pero su uso sin indicación médica puede ocasionar graves trastornos en la salud. “Siempre tratamos de educar a la población en torno a este tema para que no se automedique, sino que atienda a la prescripción de un médico que previamente haya realizado un diagnóstico”, señaló a UNO el doctor Luis Larrateguy.
“Las personas con alergia tienen que utilizar una medicación preventiva todos los días del año, tanto para evitar la rinitis como el asma bronquial.
Principalmente en este último caso, si no se utiliza un preventivo puede producirse una inflamación de la vía aéra, lo que hace disminuir el calibre de aire que pasa hacia los bronquios; si se dan ataques múltiples y no se trata, es posible que después haya poca o ninguna respuesta a los medicamentos”, indicó el profesional.
Si se sienten dificultades o dolor intenso al respirar o cuando se realiza actividad física, silbidos o tos seca, se recomienda consultar al médico para realizar el diagnóstico.