Padre Pedro, la obra del dramaturgo santafesino José Ignacio Serralunga, vuelve a Paraná tras recorrer varios escenarios de Entre Ríos y Santa Fe. La obra narra la historia de dos seres que, inmersos en su cotidianidad, dejan entrever sus mutuas dependencias, sus debilidades y sus contradicciones, provocando la inevitable reflexión y debate acerca del celibato sacerdotal, el sacramento de la confesión de la Iglesia Católica y la cruda realidad sobre la violencia de género. La única función tendrá lugar el sábado, a las 21.30 en Sala Metamorfosis (Alameda de la Federación 453).
Reflexiones sobre la culpabilidad, la fe y otras yerbas de la religión
El sábado, volverá a presentarse en Paraná la obra "Padre Pedro", de Ignacio Serralunga. Será una única función en Sala Metamorfosis
1 de noviembre 2016 · 08:00hs
El proyecto nació en mayo de 2015, cuando Marcelo Amorosi –quien encarna al sacerdote– halló esta joya dramática de Serralunga y le contagió a Tomás Núñez –el monaguillo Dante– las ganas de llevarla a escena en Paraná. Marisa Tissera, la directora de la puesta, se incorporó en septiembre pasado como directora del espectáculo. "Cuando yo la convoqué, la idea era que ella cada tanto viniera y limpiara un poco la puesta. Pero cuando leyó el texto se enamoró y se puso a trabajar de lleno, y fue un verdadero alivio que haya querido dirigirla completa a la obra", contó Amorosi a Escenario.
Núñez es un novel actor paranaense, y esta la primera vez que incursiona en el drama, ya que su experiencia previa a Padre Pedro consistía en comedias y musicales infantiles. El género dramático le resultó gratificante, a pesar de que la obra es un gran desafío y el peso de la trama recae solo sobre dos actores.
"La obra habla mucho de todo, no se salva nadie. Trata problemáticas fuertes que por ahí a la gente le chocan, en algunas partes trata la violencia de género y muchas personas se sintieron tocadas, también se cuestionan muchas cosas sobre la Iglesia. Por ejemplo, sobre el sacramento de la confesión: ¿qué es, sino una excusa? Uno hace algo mal, se confiesa, se salva, pero después lo vuelve a hacer y cae en un círculo vicioso. O el celibato de los sacerdotes. Creo que el planteo lleva a la reflexión y a nosotros nos parece importante que la obra genere eso, que la gente se quede a hablar con nosotros después de cada función", expresó Núñez.
La obra de Serralunga ha sido aclamada por la crítica y llevada a las tablas en varios países de América Latina, España e incluso en varias ciudades entrerrianas. El autor, que es oriundo y reside en Santa Fe, honró con su presencia a Tissera, Amorosi y Núñez en una de las funciones llevadas a cabo en marzo en la Sala Metamorfosis. Al respecto, Amorosi relató: "Tuvimos una larga charla con él sobre el trabajo que hicimos; más allá de su genio a la hora de usar la palabra, rescato la inteligencia con la que están creados los personajes, porque cada parlamento deja algo importante. Además rescato la humiladad de Serralunga, porque en ningún momento se metió con nuestro trabajo; desde que yo me contacté con él para hacer la obra, me dijo 'dale para adelante, el texto ahora es de ustedes'. Después de la función fuimos a comer y estuvimos charlando, a él realmente le gustó lo que hicimos con su texto".
Como la capacidad de la sala es limitada, se aconseja hacer reservas a los teléfonos: (0343) 155190541 ó (0343) 156200944.