El astro mexicano de la canción romántica Luis Miguel, que inició este martes una nueva visita al país con un show en el superdomo Orfeo, de la ciudad de Córdoba, continuará con presentaciones este viernes 1º y sábado 2 de marzo en el Campo Argentino de Polo de la Ciudad de Buenos Aires. Estos shows se enmarcan dentro del tour México por siempre, que ya tuvo su primera parada sudamericana el fin de semana en Chile, cuando brindó cuatro conciertos, y significarán el regreso del popular cantante desde su última incursión en la Argentina, en 2015.
Luis Miguel sigue de gira por la Argentina
El astro mexicano cantó este martes en el Orfeo de la capital cordobesa; y el 1º y 2 de marzo lo hará en el Campo Argentino de Polo de Buenos Aires
27 de febrero 2019 · 15:17hs
Miles de seguidores del músico latino coparon la capital cordobesa para ser parte de un espectáculo cuyas entradas más económicas se comercializaban a 1.900 pesos. En tiempos de crisis, que haya convocado a una multitud es un dato a tener en cuenta si de ponderar su aceptación popular se trata.
La llegada de Luis Miguel, cuya vida privada estuvo el año pasado en boca de todos a raíz de la serie biográfica emitida por la plataforma Netflix, generó una gran expectativa, al punto de que no solo agotó entradas, sino que además miles de fans acamparon varios días en los alrededores del Orfeo de Córdoba. De acuerdo a lo desplegado en Chile, el set del cantante romántico está integrado por 38 canciones, entre las que no faltan ninguno de sus grandes clásicos, como Suave, Por debajo de la mesa, La incondicional, Amor, amor, amor, Entrégate, Hasta que me olvides, Tengo todo excepto a ti, Cómo es posible que a mi lado, Cuando calienta el sol y hasta Directo al corazón, su primer gran hit cuando era apenas un niño, entre otras. Las crónicas de estos cuatro shows en el país vecino afirman que el vocalista logró dejar atrás la mala imagen de sus últimos conciertos de diciembre en México, cuando se lo vio errático y con problemas para recordar las letras de sus propias canciones.
Incluso, Luis Miguel se mostró en Chile muy meticuloso con el sonido, tanto en la previa, en donde dedicó muchas horas a las pruebas pertinentes, como durante el recital, cuando planteó algunas quejas a su staff por problemas en su retorno.
Los pedidos del astro mexicano para su camarín fueron velas de colores, jabones con aroma a vainilla; paredes tapizadas en telas negras y una docena de toallas blancas. Además frutas importadas, frutos secos, quesos y bebidas colas sin azúcar integran el combo de alimentos que pidieron a la producción.
Lo cierto es que este popular artista, máximo ícono moderno del bolero, con 33 discos editados, más de 100 millones de copias vendidas en todo el mundo, e innumerables premios y reconocimientos, seguramente renovará un viejo romance con el público local, que lo adoptó como propio desde sus primeras visitas en los tempranos años 80.