Habitualmente, puede resultar un tanto difícil que las personas se animen a escribir pese a tener el deseo y el interés, ya por vergüenza o por otras razones queda relegada esa intención. Es más complejo aún autorizarse a sí mismo y sentirse capaz de escribir historias, relatos, columnas, o comentarios interesantes. Ahora bien, hay experiencias afortunadamente que demuestran que sí es posible tomar el impulso y animarse a escribir. En ese sentido, cabe visibilizar el caso de la joven paranaense Karla Goró que con apenas 22 años publicó recientemente su primer libro.
La joven Karla Goró publicó su primer libro de terror y suspenso psicológico
Se trata de Imath, un recuerdo sin alma, una novela de terror y suspenso psicológico de 100 páginas donde la autora se remite a los problemas que se atraviesan en la adolescencia. Bajo el sello independiente Ana Editorial, dicha producción es la representación concreta para Goró de que lo que tenía para decir y expresar vio finalmente la luz y que de ahora en más tomará caminos impensados a partir de los lectores.
Asimismo, no es menor que su obra puede descargarse de forma gratuita en la página web de Ana Editorial o solicitándoselo a Goró a través de sus redes sociales. Es allí donde emerge como carácter intrínseco a esta decisión la democratización de la literatura y la búsqueda por garantizar el acceso para todos y todas. Con apenas más de dos décadas de vida, la autora ya se sumergió en el universo de la escritura, el género de terror, y con una conciencia clara en torno a las complejidades para publicar un libro como también para adquirirlo.
Para conocer más sobre su proceso, Escenario dialogó con la escritora amateur para conocer más detalles.
“A los 19 años empecé a escribir el libro, aunque simplemente comenzó como una actividad terapéutica, una necesidad de escribir que me hacía sentir bien, con poemas y textos cortos, hasta que me di cuenta que era más largo de lo que pensaba y se convirtió en una novela”, indicó la joven.
Se caracteriza a sí misma como una persona que nunca tuvo un interés por Lengua y Literatura en la escuela pero que sí le gustaba zambullirse en la biblioteca del establecimiento para leer lo que quería. Lejos de las imposiciones o de lecturas recomendadas por la materia.
“En aquel momento, la bibliotecaria de la Escuela Del Centenario , Silvia Haller, fue la que me impulsó e incentivó a que yo me adentrara al mundo de la escritura”, recordó Goró.
Sin embargo, pese a esa sugerencia la escritora tomó otros caminos.Al culminar sus estudios secundarios, Goró se inclinó por estudiar Teatro para desafiar su carácter taciturno y retraído, luego optó por formarse en el idioma Inglés. No obstante, el mayor descubrimiento fue cuando se encontró con la Tecnicatura en Producción Editorial. Fue allí cuando en contacto con los libros y conoció al sello independiente Ana Editorial, por lo cual tomó la iniciativa de hacer realidad su propia novela.
En ese sentido, con este camino transitado y movilizada por su deseo de concretar su libro, Goró se enfocó únicamente en escribir mientras que al unísono trabajaba y poco a poco, con su corta edad, buscaba independizarse.
Trama
“La historia se centra en una adolescente que tiene problemas en la vida diaria para afrontar su entorno y a esa edad tenemos problemas con cómo nos queremos manifestar en el mundo, y quise plasmar ese sentimiento aunque orienté la historia más al mundo de lo fantasioso”, relató la escritora y aseguró que ello se debe a que es “muy amante del terror psicológico” como género y allí se enmarca su trabajo.
Además, Goró detalló: “La protagonista tiene problemas de depresión, soledad, y ansiedad que a veces tienen los adolescente. Y como parte de la historia también aparece el personaje de su hermano, a quien ama mucho”.
Tras ser consultada sobre el particular nombre que recibe su novela, Goró señaló: “Imath es un nombre mal escrito pero en toda la novela sobrevuela la idea de que es además una acepción inventada por la protagonista, la cual significa alma o espíritu, cuando en realidad sólo es una palabra mal escrita que utilizo como recurso”.
Entre los desafíos que tuvo al momento de escribir, Goró manifestó que dedicó bastante tiempo a buscar palabras que habitualmente no eran parte de su vocabulario, lo cual permitió ampliar sus conocimientos. A su vez, destacó el consejo que el director de Ana Editorial le aportó en relación a implementar un vocabulario de uso cotidiano. “A veces utilizo el neutro cuando escribo pero porque también consumo novelas que no son argentinas. Sin embargo, aprendí mucho y pude alcanzar en este libro el vocabulario acorde”.
El libro, cabe mencionar, que fue publicado el 20 de julio de 2022 y la autora lo define en pocas palabras como “un libro terrorífico pero de una manera muy poética. También es un poco filosófico”.
La joven anunció que ya tiene otra novela en proceso, que se caracteriza por ser más realista y diferente a su primera obra.
A modo de cierre y como un mensaje hacia otros jóvenes que quieren emprender su camino en la escritura, Goró aseveró: “Les diría que confíen en sí mismos, y que nunca lo hagan para los de afuera sino por uno mismo. En mi caso, yo quería demostrarme a mí misma que tenia algo adentro que necesitaba expresar”.
Sobre la autora del libro
Karla Goró nació el 29 de marzo del 2000, en Paraná, en la provincia de Entre Ríos.
Modelo y estudiante en la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER).
Comenzó a leer desde su adolescencia como pasatiempo habitual, pero al pasar los años se animó a convertir esos conocimientos absorbidos como lectora, a expresarse y liberar emociones a través de la escritura.
El género que más refleja en su obra es el thriller psicológico, también le gusta escribir poemas e historias cortas.
Uno de los libros que más ha influido en su vida es “El principito” de Antoine de Saint-Exupéry.
La mayor parte de su inspiración se basa más en la música que en los libros.