El reconocido actor ítalo-estadounidense John Turturro se pone en la piel del antiguo inquisidor y perspicaz monje franciscano Guillermo de Baskerville en El nombre de la rosa, la nueva miniserie que trae al presente la célebre novela de Umberto Eco y que se estrenará mañana por la plataforma StarzPlay y por el canal de la televisión española TVE.
El nombre de la rosa regresa en versión más fiel a la novela
El intérprete, popular por protagonizar al escritor del filme de los hermanos Coen, Barton Fink, que le valió el premio a mejor actor en Cannes, se viste con túnica y capucha de colores opacos para remontarse a la Florencia del siglo XIV y mediar en una guerra ideológica entre el sacro emperador Romano y el papa Juan XXII.
“Siempre hay un significado detrás del significado y detrás de ese hay otro más. Es así como Eco abarca los temas modernos a través de Guillermo, la trama y los personajes. Habla de mujeres, religión, herejes y lujuria”, anticipa Turturro en una entrevista exclusiva a la que tuvo acceso Télam.
El actor, quien también protagonizó junto a George Clooney ¿Dónde estás, hermano?, de los Coen, y que personificará a Carmine Falcone en The Batman, de Matt Reeves, es además uno de los productores de esta adaptación televisiva del libro que Eco editó en 1980.
Respecto de la adaptación, el actor y realizador de 63 años que ostenta más de un centenar de títulos que construyen una amplia trayectoria, admite que fue “un trabajo arduo”, que pasó junto al equipo “los días tratando de descifrar el laberinto, lo que funcionaba y lo que no”, y profundiza: “Mi cerebro estuvo como ‘Ecoado’. El 90% de mis diálogos es suyo”.
El argumento sigue el derrotero de De Baskerville y su fiel aprendiz adolescente Adso (Damian Hardung) y un oscuro descubrimiento detrás de los enfrentamientos que mantienen franciscanos y cristianos sobre la línea que debe adoptar la Iglesia respecto del exceso de posesiones o la austeridad para reinar.
Monjes asesinados, la idea del apocalipsis y el fanatismo religioso versus la lógica y la racionalidad, la homosexualidad, la biblioteca más extensa del medioevo con una estructura laberíntica y un primer amor son algunos de los elementos que se cruzan en la carrera que Guillermo y Adso se ven obligados a emprender para salvar la abadía, en una trama que tiene aristas apasionantes.
Además de rescatar la “sensibilidad” del elenco que cuenta con Fabrizio Bentivoglio (Remigio), Tcheky Karyo (el Papa), Roberto Herlitzka (Alinardo) y Rupert Everett (Bernardo Gui), entre más, y los “grandes artesanos” que hay en la industria cinematográfica italiana a diferencia de la estadounidense, Turturro marcó las particularidades y sutiles diferencias de construir personajes para películas y para series.
“En una película de dos horas los personajes tienen que ser más grotescos. Nosotros nos concentramos durante un año en el guión para que las figuras de la serie sean tan complejas como las que describió Eco en su libro, pero también para que sean más modernas”, observa redoblando la apuesta de la película que se estrenó en 1986, que dirigió Jean-Jacques Annaud y que tuvo protagónicos de Sean Connery y Christian Slater.
“Creo que el libro de Eco sigue siendo muy relevante hoy. La intolerancia, el miedo al conocimiento, el miedo a la ciencia que existía en la época medieval todavía se ve.
El cambio climático también está ahí, William de Baskerville probablemente habría sido un defensor del medio ambiente si hubiera estado presente hoy. Además, él se opone al absolutismo, a las personas que no hacen preguntas, a las personas que tienen miedo al conocimiento”, dijo Turturro, en el marco de otra nota periodística al diario El Tiempo de Colombia.
Y agregó: “El mayor desafío probablemente fue acostumbrarse al idioma, porque el libro incorpora muchos niveles diferentes de lenguaje y teníamos muchas palabras de Umberto Eco en el guión. También serle fiel al texto, encontrar el tono adecuado para mi personaje y en las escenas con los otros actores mantener las cosas variadas e interesantes.”
Por su parte, también admitió que su personaje está lleno de contradicciones. “Es un gran investigador, pero también un hombre de ciencia y de fe, un filósofo y un ser de acción. Era un inquisidor pero renunció a la tortura. Un hombre que entiende el valor y la humanidad de las mujeres cuando eran temidas y demonizadas. En ese sentido, sus puntos de vista son muy modernos”.
El propio Eco llegó a revisar los guiones y aceptó, o sugirió, nuevos matices, entre ellos la incorporación de mujeres. En la novela y en la película apenas había una joven errante y enigmática, una mendiga campesina con la que Adso vivía una historia de iniciación amorosa y sexual.
Tras el fallecimiento de Eco,en 2016, su familia supervisó aspectos de la serie, que se estrenó en Italia en marzo de 2019, y ahora, mañana, a las 22, llega a la TVE y a la plataforma StarzPlay, un tanto por sorpresa.
La serie fue grabada una parte en exteriores, y cuenta en toda su producción con más escenarios que en la película original, además de que el grueso de la acción se rodó en los famosos estudios de Cinecittá.
De ayer a hoy
Dirigida por el italiano Giacomo Battiato en ocho capítulos de 50 minutos, la miniserie aparece 34 años después de la película homónima del francés Jean Jacques Annaud, que protagonizaron Sean Connery y Christian Slater; estas dos piezas, hasta el momento, dan cuenta de las únicas transposiciones audiovisuales que se hicieron de la novela. “El libro también aborda la política moderna y el miedo a alfabetizar, hay grandes discursos y una enorme cantidad de filosofía que no se puede relatar en una película de dos horas. Presioné mucho para que se realizara este proyecto porque quería que Eco volviera a su propia historia”, dijo Turturro, que también es productor de la miniserie.