El sábado a las 20.30 en el Casal de Catalunya (Nogoyá 123) se realizará la tercera edición de Río Abajo, un nuevo ciclo de lecturas en Paraná. En esta ocasión se presentará el último fanzine editado por Proyecto Camalote: El amor es un bosque de Fernanda Álvarez. Se trata de un conjunto de microcuentos de la escritora entrerriana, que las leerá junto a Sara Van Dembroucke, estableciendo un diálogo con la música que aportará Agustina Schreider, con un fondo donde se proyectarán fotografías de César Vitali. También se realizará la presentación del poemario Fruto Rojo de Tomás Litta, autor que llega desde Buenos Aires. Luego habrá micrófono abierto para quienes quieran compartir sus escritos.
El ciclo Río Abajo presenta "El amor es un bosque", de Fernanda Álvarez
“Yo publiqué dos libritos, el primero fue un libro de poesías a través de Abrazo Ediciones, en diciembre de 2016. Se llama Cáscaras. Después, junto con Ekaterina Gelroth, que hizo la ilustración, publiqué un libro de cuentos para niños y niñas que se llama El baño del sol, con Editorial de la Fundación La Hendija, en abril de 2017. Y ahora se dio la oportunidad de publicar nuevamente, Ferny Kosiak se comunicó conmigo a principio de año y me dijo ‘mirá, tengo este proyecto’, me contó y me pareció reinteresante que busque darle espacio a escritores poco divulgados. Entonces me puse a buscar esto que tenía escrito desde hace un tiempo y me pareció que los textos ya habían cerrado, y sentí que ya estaban listos para ser impresos y compartidos”, contó la autora a Escenario.
Según explicó la autora, son microcuentos que forman parte de otra cosa: “En un principio yo les había puesto otro nombre, Apuntes para un cuento. El núcleo es que son pequeñas anotaciones que alguien hizo pensando que van a ser un cuento y nunca logra concretarlo, pero quedan estas ideas dando vueltas y cuentan otro cuento”.
Sobre la génesis de El amor es un bosque, la autora contó: “En ese momento estaba escribiendo mucha poesía, ya había escrito otros cuentos antes, y tenía ganas de volver a eso. En la compu tenía muchas ideas anotadas, un inicio de algo, un párrafo, una observación, algunas preguntas que me hace mi hijo de siete años. Y vi que en mi compu tenía todas ideas que parecían inconexas, pero tenían cierto hilo conductor, el amor”.
“El título vino de Ferny, el editor, que laburó con mucho respeto y delicadeza. Y él, tras leer todo me dijo, ‘te propongo este título’, que es una frase que está en uno de los relatos. Y me pareció pertinente, elegí la imagen y todo se fue dando”, añadió.
Álvarez nació en Rosario pero hace mucho que vive en la capital entrerriana. “En Paraná estoy desde 2009, viví muchos años en Buenos Aires, estudié Guionista de Cine en la Enerc, trabajé con un documentalista durante varios años pero no cuajaba con la ciudad. Tuve una crisis y me volví. Acá empecé a tejer, y tejí y tejí hasta que me restauré psíquicamente. Ahí volví a la escritura con un trabajo más sistemático”, contó.