El director de Defensa Civil de Corrientes, Eulogio Márquez, confirmó que en pocas horas estará "llegando el pico máximo de la crecida sobre el puerto de Corrientes", donde el hidrómetro marcó los 6,85 metros al mediodía, a sólo 15 centímetros del nivel de evacuación. Márquez precisó que el avance de las aguas provocó la autoevacuación de un gran número de familias en varios barrios capitalinos como el Virgen de los Dolores, Itatí y Cristo Obrero, entre otros.
Es inminente la llegada del pico máximo de la creciente en Corrientes
"En total, tenemos a unas 170 familias asistidas por la creciente", dijo el titular de Defensa Civil de Corrientes, por lo cual se estimó que el número de evacuados en esta provincia ya superaba el millar de personas.
El panorama era especialmente complicado en la villa turística de Paso de la Patria, donde el Paraná ya superó en 31 centímetros el nivel de evacuación, establecido en los 7 metros. Hoy los evacuados en esa villa turística eran 16 familias, aunque ese número se iría incrementando con el correr de las horas, señala un artículo publicado por Perfil.
En Itatí, en tanto, el río se había estancado en los 7,92 metros, más de cuarenta centímetros por encima del nivel de evacuación, por lo cual 56 familias debieron salir de sus viviendas.
A diferencia del resto de los puertos, en la zona de Ituzaingó e Isla Apipé, situada en cercanías a la represa hidroeléctrica de Yacyretá, el nivel del río empezó a decrecer a razón de dos centímetros cada tres horas, posicionándose en los 4,80 metros a las 12 del mediodía.
La situación en Chaco
El Comité de Emergencia del Chaco informó hoy que llegan a 1.657 los afectados por la crecida del río Paraná que afecta a las localidades de Barranqueras, Puerto Vilelas, Isla del Cerrito y Colonia Benítez.
Puerto Vilelas, distante a cuatro kilómetros de Resistencia, es la localidad más afectada ya que 197 familias debieron ser asistidas. En Colonia Benítez, mientras tanto, son 60, en la Isla del Cerrito 168 y en Barranqueras 54.
El gobernador Jorge Capitanich recorrió las zonas afectadas por la crecida del Paraná y destacó que “el río parece estacionarse, por lo que creemos que no llegaría al pico de 7,40 metros que teníamos previsto”.
Destacó además que las “defensas se encuentra en buenas condiciones. El núcleo fue revisado y están previstas para que funcionen correctamente”.
Capitanich recordó que todas las compuertas sobre el Paraná están cerradas, tanto en el dique regulador de Barranqueras, como en la estación de bombeo Clayton de Resistencia, publica Télam.
Respecto de la situación de la capital chaqueña, y ante la posibilidad de que se registren lluvias en los próximos días, resaltó que las bombas extractoras “están funcionando a la perfección y que el río Negro y las
lagunas tienen capacidad de reservorio”.
Valoró el trabajo realizado por los intendentes de las localidades afectadas como así también de los equipos del Ministerio de Desarrollo Social quien entregó módulos alimenticios, chapas de cartón, agrotileno, agua mineral, elementos sanitarios y baños químicos.
“La coordinación es clave y está funcionando de la mejor manera. La evaluación de la situación es positiva”, señaló el mandatario chaqueño.
La Administración Provincial del Agua informó que en la tarde o noche de hoy el río Paraná a la altura del Puerto de Barranqueras llegará aproximadamente a los 7 o 7,10 metros (Télam)
En 30 días habilitarán pasarelas a la Garganta del Diablo
Las pasarelas a la Garganta del Diablo, en las Cataratas del Iguazú, serán rehabilitadas dentro de los 30 días posteriores a la normalización del caudal de ese río, que tuvo una crecida histórica la semana pasada y obligó a rebatir esos módulos para evitar su destrucción, informó hoy la concesionaria de esa reserva natural.
La empresa Iguazú Argentina, que mantiene abiertos al público sus otros paseos, realizó un relevamiento aéreo, a cargo de su gerente de Operaciones, ingeniero Marcelo Zuliani, e indicó que todo indica que el sistema "ha vuelto a dar muestras de su solidez, ya que ninguno de los pilares de hormigón se ve comprometido".
Tanto el piso como las barandas de los 1.100 metros de pasarelas que llevan a la Garganta del Diablo son de acero galvanizado y son desmontados ante las crecidas del río, para que no hagan resistencia a las aguas a fin de preservar los pilares.
Tras constatar la normalidad de estas bases mediante un control más cercano cuando las aguas lo permitan, comenzará el rearmado del sistema que estaría listo para ser transitado por el público en un tiempo máximo de 30 días.
Fuentes de Prensa de la concesionaria del Area Cataratas del Parque Nacional Iguazú aclararon a Télam que está contemplado que los módulos, tras ser desmontados, caigan al agua y sean llevados por la corriente, para ser recogidos luego río abajo, mediante equipos especiales.
"No es verdad, como publicaron algunos medios, que el agua se los llevó y los destruyó, ya que quedaron enteros y serán recuperados; en tanto, Iguazú Argentina tiene suficiente stock para comenzar a rearmar las pasarelas en cuanto se normalice el río", añadió la fuente.
La empresa señaló en un comunicado que el procedimiento descripto está "refrendado por la Administración de Parques Nacionales (APN), organismo nacional de contralor del Parque Nacional Iguazú".
El texto destaca que con estas pasarelas, "caracterizadas por un desarrollo arquitectónico ecológico y diseñadas especialmente para que ante este tipo de sucesos naturales, se resguarden los pilotes estructurales evitando así que el circuito se clausure por años como ocurría con la infraestructura anterior".
También precisa que sólo el paseo Garganta del Diablo está cerrado, por cuestiones de seguridad, pero el resto de circuitos de Cataratas y otros atractivos del Parque Nacional Iguazú "están habilitados y esplendorosos, ofreciendo un espectáculo de una imponente belleza", en especial por el gran caudal del río.











