Andrés Martino/ Ovación
Es el mejor regalo para esta Navidad
Está a un combate de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Si gana en Rusia en enero el paranaense Daniel Aquino será parte de una cita inolvidable e histórica.
El Terrible llegó ayer a Paraná procedente de Rusia donde ganó una dura pelea ante el ucraniano Vyacheslav Kyslytsyn, en Novosibirsk. Cainchi se impuso por puntos, por la decisión por mayoría del jurado, en su tercera presentación del certamen AIBA Pro Boxing (APB). Ayer el entrerriano habló con Ovación de lo que pasó y lo que se viene.
—Estás a un paso de la gloria
—Esto es un auto regalo. Después de una muy buena pelea este es un gran cierre de año, como lo esperaba. Es un gran año. Estamos a un paso de hacer historia en el boxeo si clasificamos a los Juegos, un sueño para todo deportista.
—La historia comenzó mal con derrota ante el mexicano Romero y luego ganaste dos al hilo ¿Qué cambió?
—El boxeo de ellos es muy distintos al profesional. Tienen muchísima experiencia. Yo fui con un entrenamiento a la primer pelea y pensé que me iba a alcanzar, pero no fue así. Vi que no alcanzó y decidimos ir al Cenard a internamos. Allí hicimos otra clase de preparación con guanteos más exigentes para la segunda pelea. Fui mejor preparado.
—¿El 31 de enero es la final?
—Exacto, ese día parta mí es una final y tengo que ganar o ganar. Dejo todo en cada pelea y en esta tendré que poner más aún. Ojalá que se me de y pueda clasificar a los Juegos Olímpicos.
—Será el cuarto viaje a Rusia
—En cuatros meses cuatro viajes
—Una vez por mes (risas)
—Y las dos últimas fueron muy seguidas. Estuve poco acá. Estoy cansado, pero no queda otra, nos tocó pelear allá. Es muy largo el viaje con tres vuelos. Ahora lo bueno es que vengo ganando. Espero seguir con esta racha para la última pelea que es la que tengo que ganar sí o sí.
—¿Y Rusia cómo te trató?
—Y un día no comí porque la comida era horrible. Todo es distinto. Nosotros tratamos de estar lo mejor posible en el hotel donde la atención es muy buena, pero después la comida es un desastre, comida que no conocía. Hubo que adaptarse, comí muy poco en la semana. Lo bueno fue el desayuno y algunas cosas que me llevé.
—¿En la final quién te tocaría?
—Quedó un argelino, un alemán y el ruso.
—¿Los viste? ¿Quién preferís?
—En realidad me gustaría pelear con el ruso porque es local y por lo agrandado que es. Pero, si lo pienso bien me convienen los otros, cualquiera. El ruso tiene tres ganadas y los otros llegan como yo. Tal vez sea más fácil.
—¿A Papá Noel qué le pedís?
—La clasificación a full, además de arrancar el 2015 con la mejor.
—¿La familia cómo lo vive?
—Están muy contentos por cómo se da todo. Soy el único en la familia que hace este deporte. Están todos esperando el mensaje después de cada pelea.
—¿Luego qué viene?
—Estoy metido en esto, pero veremos qué habla mi padre con mi promotor.












