La Comisión Permanente de Homenaje a Héroes y Mártires del 9 de junio de 1956, de Paraná, evocó los acontecimientos que desembocaron en la masacre de José León Suárez, donde 12 personas fueron fusiladas con el saldo de cinco fallecidos.
Reinvindican la gesta de los "héroes y mártires de 1956"
La agrupación peronista, que año a año conmemora aquella fatídica fecha, señaló que este miércoles se cumplen 65 años de “un levantamiento frustrado” y que tenía como ideales “volver a tener nuestra Constitución, sin presos políticos y con elecciones libres; evocamos al general Juan José Valle y sus compatriotas cobardemente fusilados”.
En ese marco condenaron el accionar de los responsables militares de aquel levantamiento armado, el general Pedro Eugenio Aramburu y el almirante Isaac Rojas.
“Pisotearon nuestra Constitución y se habían levantado en armas bombardeando la ciudad de Buenos Aires sin preocuparse por las muertes que dejaban a su paso, con el solo fin de hacer desaparecer de la faz de la tierra a un presidente electo por amplia mayoría popular”, lamentaron.
Al hacer una analogía con la actualidad dijeron “que todavía se están pagando las consecuencias”. Y dieron sus razones: “Porque nunca golpeamos la puerta de los cuarteles o por lo que fuere, aún hoy estamos pagando las consecuencias. No es casualidad que las manifestaciones gorilas de la última década se vayan acrecentando a medida que nuestro pueblo –aunque lentamente, a causa de la pandemia mediante– va recuperando lo perdido durante el gobierno anterior”.
En el marco del escenario de emergencia sanitaria cargaron contra “los especuladores que aumentan los precios, poniendo palos en la rueda y la politiquería buitre primero mintiendo que el Gobierno envenenaba con las vacunas, luego diciendo que faltaban vacunas y siempre bastardeando toda medida sanitaria para cuidar la salud”.
Finalmente reivindicaron la importancia de la fecha. “Bajo la consigna de la Doctrina Cristiana, Social, Humana, Inclusiva instamos en homenaje a nuestros mártires del 9 de Junio de 1956 a no responder a los agravios y sí intensificar la militancia con el diálogo como instrumento para la conciencia y el empoderamiento popular”.