El represor Ernesto Guillermo Barreiro, que al negarse a declarar en 1987 dio origen al levantamiento carapintada, reveló en el juicio que se le sigue en Córdoba por delitos de lesa humanidad el lugar donde fueron enterrados 25 desaparecidos en el centro clandestino de detención La Perla.
En un giro histórico, un represor dio la localización de 25 tumbas de desaparecidos de la dictadura
Las fosas, dijo, se encuentran en el predio donde funcionaba el III Cuerpo de Ejército, y mencionó la identidad de las víctimas.
El testimonio de Barreiro, que declaró junto con los represores Luis Manzanelli, José Hugo Herrera y Héctor Romero, significa un giro histórico en la estrategia judicial de los militares acusados de violaciones a los derechos humanos, que optaron siempre por mantener un "pacto de silencio".
"Es un quiebre de la línea que se mantuvo constante en los últimos 30 años. Hasta ahora los restos encontrados nunca fueron por aportes de la propia tropa", dijo un general retirado, al evaluar el impacto del testimonio del militar, en La Nación.
Barreiro, que se especializó en inteligencia militar, cobró notoriedad en la Semana Santa de 1987, cuando se negó a presentarse ante la Justicia y se refugió en una unidad en Córdoba, lo que fue el inicio del movimiento carapintada liderado por el teniente coronel Aldo Rico.
Beneficiado con la ley de obediencia debida dictada durante el gobierno de Raúl Alfonsín, evitó el juicio, pero fue dado de baja de las filas del Ejército. En 2004 se radicó en The Plains, en el estado norteamericano de Virginia, con su esposa y cinco hijos, y hace seis años fue extraditado, al reabrirse las causas de derechos humanos tras la anulación de los indultos y de las leyes de punto final y obediencia debida.
Conducido al penal de Marcos Paz, Barreiro fue trasladado en 2012 a Córdoba para ser sometido a juicio por los delitos de lesa humanidad cometidos en La Perla, uno de los centros clandestinos emblemáticos de la dictadura militar, junto con la ESMA y Campo de Mayo.
En la audiencia de ayer, Barreiro dio los nombres de 20 detenidos sepultados en los Hornos de La Ochoa, en el centro clandestino La Perla. Otros cuatro detenidos fueron ejecutados y llevados a una fosa en otro sector del predio y uno más se encontraría en Villa Ciudad América, en las inmediaciones del dique Los Molinos.