Esta no es la primera vez que esta actividad se lleva adelante en un club de rugby. Esta iniciativa tuvo su puntapié inicial en el seno del seleccionado nacional, Los Pumas, y de ahí en más se fue extendiendo hacia varias entidades de distintos puntos del país. Y Paraná no fue la excepción, ya que clubes como Rowing, Estudiantes y Tilcara llevaron a cabo este tipo de entrenamiento en diferentes divisiones y también en el plantel superior.
En Tilcara dejaron todo para el beneficio del equipo
Por Andrés Martino
Por ejemplo días pasados el plantel de Menores de 16 años del Verde desarrolló un trabajo de denominado cohesión de grupo, tal como lo denominaron los instructores de la actividad, Matías Viera y Tabaré Muñoz. La travesía para los 32 jugadores y su staff, consistió en sacar el máximo provecho de las condiciones físicas y mentales de los chicos en un recorrido de 16 kilómetros que se extendió desde la zona de La Picada hasta El Quincho de la Ruta 18.
El trayecto por caminos de arena, pozos de agua, barro y carreteras de brosa, fue combinado con trabajos de ascensos de barrancos utilizando cuerdas y cubiertas de vehículos, en una tarea colectiva con tiempos medidos.
Matías Viera, uno de los integrantes de este equipo, comentó a Ovación cómo surgió esta chance de regresar al trabajo luego de un año duro. “En esta pospandemia Tilcara, con la necesidad de fortalecer el grupo, nos convocó porque es lo que realmente se busca en este tipo de actividad. El nombre que lleva es Cohesión de Grupo. Ver a esos 32 chicos de 16 años entrando a su club corriendo, al lugar que tanto aman, dando ese último esfuerzo, cumpliendo un objetivo que ellos desconocían, nos hace entrar en razón de lo ilimitados que somos los seres humanos. Fueron ocho horas de actividad intensa, con un litro de agua por jugador y un sándwich en el camino. Sin dudas, se trató de una gran experiencia para todos”.
CRAI, el seleccionado de Seven de la UER, Rowing y CRAR más Tilcara son algunas de las instituciones donde se han hecho este tipo de trabajos por parte de este grupo que ahora busca llegar a otras disciplinas. “Hemos tenido consultas de equipos de básquet y hemos tratado de llegar al fútbol. La idea es abarcar todos los deportes, tanto en equipos como individualmente. El objetivo de estas actividades, si bien uno pertenece a un grupo, es una superación individual para dar en un grupo y también personalmente. Esto cabe para cualquier grupo y está ambientado en las experiencias en el montañismo que hemos tenido. Lo combinamos con el rugby y unimos ambas partes y pasiones”, sostuvo el integrante de MV Montañismo y Trekking, una organización que según ellos, está preparada para liderar experiencias en las montañas ya que piensan, sueñan y viven la montaña liderando expediciones inolvidables.
“Esta actividad fue en La Picada y duró 16 kilómetros desde la intersección de la ruta 10 que va a María Grande. Ahí nace un cauce seco de un arroyo y desde ahí unimos, con actividades en el medio, con el Club Tilcara. Fue una actividad muy intensa la verdad”, sentenció, y luego se metió en lo que persigue la cohesión de grupo: “Cohesión de grupo por definición es el vínculo estrecho entre los miembros de un grupo particular, en este caso de deportes, pero puede ser empresarial o de otro ambiente laboral. Las personas que están a cargo de ese grupo encuentran la necesidad de que esos individuos puedan trabajar en conjunto con la misma energía un busca de un objetivo”, dijo, y prosiguió: “La información que se les brinda a los entrenadores también sirve, porque esto es una apuesta a futuro. No es que mañana mismo ellos van a ser unos cracks. Pero sí saben y descubrieron que ellos tienen un umbral de tolerancia a la fatiga mucho más elevado del que conocían. Un entrenamiento de rugby dura 90 minutos y nosotros le proponemos jugar un partido a los chicos de ocho horas. Hasta el último momento ellos deben estar activos y es ahí donde la cohesión empieza a aparecer. Nosotros primero que nada le pedimos humildad, mucha, para no subestimar la actividad y sobre todo para que ellos mismos sepan cuáles son sus falencias y sus virtudes para poder sobrellevarlas y superarlas”.
Al concluir la jornada, cada jugador recibió un reconocimiento al esfuerzo, compromiso y dedicación. Todos terminaron extenuados, pero felices por el deber cumplido y por lo cosechado. Ahora habrá que saber implementarlo en cancha.
ANTECEDENTE.
El seleccionado nacional, que en ese momento se preparaba para el Mundial de Australia, llevó a cabo en marzo de 2003 esta actividad. La experiencia de supervivencia buscó como objetivos: evaluación del ejercicio de liderazgo; capacidad intelectual ante los escollos; nivel de preparación física y psíquica para desempeñarse en climas adversos y planificación, organización y desarrollo de trabajo en equipo.