En pueblos entrerrianos crece la tendencia al uso de la ciclovía

En cercanías del Parque Industrial de Ramírez hubo un accidente donde perdió la vida un joven de 22 años. Fue golpeado por la puerta de un camión mientras circulaba en bicicleta. Ante esta situación, los vecinos de la localidad aseguran que se podría haber evitado y exigen la construcción de una ciclovía. Algunas ciudades de la provincia han sido pioneras en su construcción. Aquellas que fueron consultadas por UNO coinciden en que el principal motivo para su realización es la seguridad, “porque disminuye los accidentes”, sobre todo en donde para trasladarse a una fábrica o a una escuela, había que “subir” a la ruta.
 

Su construcción no requiere de grandes presupuestos y tampoco su mantenimiento. La iluminación es fundamental y su uso, una vez en funcionamiento, es permanente.
 

Algunas se llaman bicisendas y no pueden circular motos, otras ciclovías y es para los dos vehículos. También tiene otras utilidades como el esparcimiento: muchos vecinos salen a caminar por ella o a realizar ejercicios físicos. La experiencia generó que se agreguen, en algunos lugares, zonas de descanso como bancos o paradas.
 

Una de las localidades más avanzadas es Crespo. Si bien tiene solo 700 metros, resolvió un problema grande: de los 700 trabajadores que van al Parque Industrial, aquellos que lo hacen en moto o en bicicleta no circulan más por la ruta. Son alrededor de 200 por día para el inicio y el final de la jornada laboral.
 

“Su construcción y mantenimiento no es caro en función al beneficio. Los trabajadores la usan los días de lluvia y hasta van de noche. Evita que suban a la ruta”, dijo a UNO el intendente de Crespo, Ariel Robles. Está ubicada al costado de la ruta 12 y une el acceso principal de la ciudad con las fábricas. A su vez, cada 50 metros está iluminada, lo que brinda mayor seguridad.

En Gualeguay hay dos
Una que está ubicada dentro de la ciudad, en una zona residencial y otra que une la ciudad con una escuela agrotécnica sobre la ruta 12. Esta última tiene cuatro kilómetros de largo.
 

“Es exclusiva para bicicletas y peatones y las dos son muy utilizadas. Se hicieron por la cantidad de accidentes que hubo sobre la ruta. Son para la seguridad de la gente”, dijo a UNO Jorge Arias, secretario de Obras Públicas de la localidad. La que une con la escuela fue construida hace dos años, la otra es más reciente.
 

La coincidencia es que “dan tranquilidad”. Incluso en épocas de invierno, cuando aún es de noche a la hora en que los estudiantes ingresan a la escuela. Con ella no tienen que ir por la ruta. Aseguran que la iluminación es uno de sus aspectos más importantes.

“Cada tanto hay una especie de “refugio” para que la gente se pueda sentar y descansar”, dijo Arias, comentando otras de las características con las que cuentan.
 

El uso de las ciclovías o bicisendas en las localidades que fueron construidas son muy utilizadas y ganan en la tranquilidad de la población. Es un camino que esperan recorrer los vecinos de Ramírez.

Todas son diferentes
Cada una de las ciclovías o bicisendas construidas en la provincia tiene sus propias características. Por ejemplo, la de Oro Verde es de lajas que fueron traídas de provincias como La Rioja, pero por lo general en su mayoría son de hormigón.
 

La ciclovía de Crespo se terminó de construir entre 2006 y 2007. Tiene siete centímetros de espesor y se instaló cartelería donde, además de circular despacio, se les pide a los peatones que la prioridad de su uso son las motos y las bicicletas. De ancho tiene 1,20 metros. Están construidas como si fuera una vereda.
 

En Villaguay la que está ubicada en la zona residencial mide de largo 3.000 metros y es doble mano, es de 2,5 metros de ancho.

Para recreación y ejercicios también son muy utilizadas
Además de se utilizadas como medios para poder llegar con seguridad a un destino como puede ser una escuela o un lugar de trabajo, las bicisendas y ciclovías cumplen con la función de brindar un espacio de esparcimiento, tanto para caminar como para realizar actividades físicas. Son utilizadas en forma permanente y en algunos casos construidas alrededor de la naturaleza.
 

En Oro Verde, la bicisenda une el área central con la escuela Alberdi. Fue construida hace 10 años y mide 2.000 metros.
 

“Está hecha de lajas que fueron traídas de distintas provincias. La iluminación es con globos como la de los parques. La utilizan los que van a la escuela, pero después la gente la toma como medio recreativo y deportivo”, dijo el intendente de la localidad, José Luis Dumé, y agregó luego: “Vienen hasta vecinos de Paraná que dejan sus autos a un costado y salen a caminar por ella”.
 

Entre lo más costoso señaló el mantenimiento de las lajas, que a veces se levantan, y la iluminación. “Tampoco el mantenimiento es algo extravagante”, señaló Dumé.
 

En 2010, en la primera gestión del intendente de Seguí, Cristian Treppo, se realizó la construcción de la ciclovía en esa ciudad.
 

Con su realización se logró unir el área industrial con el acceso a Seguí por la ruta 32. Mide 900 metros y también se instalaron luminarias en la zona como una de la particularidades más importantes que hace a la seguridad de quienes transitan.
 

Si bien esta obra es de gran importancia para los trabajadores que diariamente se dirigen al área industrial, según informaron en la Municipalidad es muy utilizada por los vecinos para caminatas y paseos.
 

Así, con la recreación y el deporte, se multiplican los usos de estas construcciones: brindan tranquilidad y protección para quienes deben circular en áreas transitadas por razones laborales o educativas.