La plaza Mansilla fue en Paraná el escenario de una multitudinaria marcha de apoyo a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, tras el intento de asesinato que sufrió al llegar a su domicilio el jueves por la noche.
En Paraná hubo una multitudinaria manifestación contra el ataque a la Vicepresidenta
Foto: UNO/Juan Ignacio Pereira
Foto: UNO/Juan Ignacio Pereira
Foto: UNO/Juan Ignacio Pereira
Foto: UNO/Juan Ignacio Pereira
Foto: UNO/Juan Ignacio Pereira
Foto: UNO/Juan Ignacio Pereira
Foto: UNO/Juan Ignacio Pereira
Foto: UNO/Juan Ignacio Pereira
Foto: UNO/Juan Ignacio Pereira
Foto: UNO/Juan Ignacio Pereira
Foto: UNO/Juan Ignacio Pereira
En las puertas de Casa de Gobierno se concentraron militantes de distintas corrientes del Partido Justicialista provincial, sindicatos, organizaciones sociales, organismos de derechos humanos y ciudadanos y ciudadanas no encolumnados que adhirieron a la convocatoria surgida desde el Frente de Todos, con la consigna de defender la democracia y repudiar el intento de atentado sufrido por la Vicepresidenta.
La consigna de defender la democracia también fue enarbolada por diputados y senadores, junto a funcionarios del Ejecutivo, en una conferencia de prensa que antes de la manifestación encabezaron en el Recinto de la Cámara de Diputados el presidente de ese cuerpo, Ángel Giano, y la vicegobernadora Laura Stratta. Allí también estuvo por algunos momentos el gobernador Gustavo Bordet, se mostró con una bandera de apoyo a Cristina Fernández de Kirchner y participó de la foto grupal.
LEÉ MÁS: Legisladores peronistas y funcionarios llamaron a defender la democracia
Al finalizar la conferencia de prensa, funcionarios, legisladores y legisladoras se acercaron a la plaza Mansilla para participar de la movilización. También se vio allí a otras autoridades provinciales y legisladores nacionales.
La manifestación se realizó sin oradores, sin escenario y sin sonido. Solamente estuvo protagonizada por las organizaciones que movilizaron con bombos, instrumentos de viento, banderas y pancartas.
Las fotos de la movilización en Paraná
Una multitud en Buenos Aires
Las manifestaciones de repudio al atentado contra Cristina Fernández de Kirchner se repitieron en todo el país. En la Plaza de Mayo de Buenos Aires se congregó una multitud. Al término de la jornada fue leído un documento que subrayó que "la paz social es una responsabilidad colectiva" y advirtió que "no hay manera de relativizar ni minimizar un intento de magnicidio".
El documento fue leído por la actriz y titular de la Asociación Argentina de Actores, Alejandra Darín, desde un escenario montado en la Plaza y ante decenas de miles de personas, entre ellas representantes de sectores sindicales, sociales, empresariales y de derechos humanos.
"Frente al intento de asesinato de la principal dirigente política del país, nadie que defienda la República puede permanecer en silencio o anteponer sus diferencias ideológicas al repudio unánime que esta acción depara", inició el escrito.
El texto refirió que "la solidaridad y el repudio de dirigentes de toda América Latina, de los Estados Unidos, de Europa y del Papa Francisco, muestran que el mundo comprende cabalmente la gravedad de lo ocurrido".
En otro párrafo resaltó que "en el mismo sentido se expresó el movimiento obrero organizado, entidades empresarias, comunidades religiosas, asociaciones deportivas y demás organizaciones intermedias del país".
"También gran parte de la dirigencia política nacional, a quienes agradecemos que comprendan que la convivencia democrática debe prevalecer sobre cualquier desacuerdo político", agregó.
"Si no queremos que la intolerancia y la violencia política arrasen con el consenso democrático que hemos construido desde 1983 a la fecha, debemos contextualizar lo ocurrido anoche contra la vicepresidenta Cristina Kirchner", expresó el comunicado.
LEÉ MÁS: La jueza tomó declaración a Cristina Fernández de Kirchner
Y amplió: "Desde hace varios años, un sector minúsculo de la dirigencia política y de sus medios partidarios viene repitiendo un discurso de odio, de negación del otro, de estigmatización, de criminalización de cualquier dirigente popular o afín al peronismo, y aún de cualquier simpatizante. Todos hemos visto movilizaciones donde se pasearon por las plazas más importantes de la Capital Federal bolsas mortuorias, ataúdes o guillotinas".
En la proclama sostuvieron que "no es inocente ni gratuita la legitimación de discursos extremos, de llamados a la agresión, de planteos que niegan legitimidad democrática del adversario político".
"Nadie es individualmente responsable por las acciones de otros, pero quienes cedieron minutos de aire a los discursos de odio deberán reflexionar sobre cómo han colaborado para que lleguemos hasta esta situación", apuntó en otro párrafo del texto sobre los medios de prensa.
Y remarcó que "la vida democrática es incompatible con el accionar de minorías violentas que pretenden llevar de las narices al resto de la sociedad, u obligar a determinada dirigencia a tomar posiciones cada vez más sectarias con tal de contentar a esa supuesta clientela electoral".
"La convivencia en el marco de un orden democrático también es el umbral de las condiciones necesarias para el desarrollo de nuestros hijos y nuestras hijas", puntualizó, y "el daño que producen las acciones y las palabras violentas en las mentes de niños y niñas es una condena para el futuro de la Argentina", añadió.
Subrayó que "el pueblo argentino está conmovido, impactado por lo ocurrido, incluyendo a millones que no simpatizan con Cristina ni con el peronismo".
"En honor a todos nuestros compatriotas es que hacemos este llamamiento a la unidad nacional pero no a cualquier precio: el odio afuera", concluyó.