En el Ramón Carrillo atienden a unos 20.000 pacientes por mes

Para saber lo que está pasando en el oeste de Paraná hay que pasar por el Centro Regional de Referencia Ramón Carrillo y hablar con los profesionales que atienden, en promedio, más de 20.000 personas por mes.
 

Solo en julio pasaron 23.557 pacientes por el antiguo “dispensario” del barrio San Agustín, que hoy tiene la capacidad de realizar análisis en su laboratorio y placas en su sala de radiología.
 

Las guardias médicas y de Enfermería son las más requeridas. Entre las dos suman 6.512 visitas y en su gran mayoría tienen que ver con “accidentes” que suceden en las calles de los barrios.
 

La directora del Carrillo, Liliana Guillot, detalló a UNO que están muy preocupados por la cantidad de heridos que llegan por haber protagonizado peleas callejeras con armas de fuego, cuchillos y hasta piedras. En los últimos años los pacientes se mueren o tienen graves secuelas por los accidentes de tránsito de todo tipo. “Antes la mayor cantidad de casos que atendíamos tenían que ver con la hipertensión. Ahora son protagonistas los hechos de violencia”, explicó Guillot que hace 25 años trabaja en el centro de salud.
 

La profesional adelantó que ya comienzan a notarse los primeros logros del Plan Nacer y de la Asignación Familiar por Hijo. “Las madres vacunan a sus hijos y los llevan a la escuela ¿Sabés lo que significa saber que un chico no va a padecer una meningitis o una hepatitis?”, preguntó la directora, que además reconoció que los mayores problemas los percibe en los jóvenes de hoy, que fueron los niños de 2001.
 

Es que los médicos de la Guardia atienden cada vez más casos de jóvenes que llegan con cuadros que son resultado de mezcla de drogas.
 

“Antes se podía saber si había fumado marihuana, paco o había tomado cocaína. Ahora llegan en un estado que es indescifrable”, explicó la responsable del Carrillo.

El trabajo en el mes de julio
En la Guardia Médica se atendieron 2.809 pacientes y en la de Enfermería 3.703 personas. El mayor porcentaje se da en vecinos del barrio que tienen entre 15 y 49 años.
 

En pediatría se atendieron 448 entre niños y niñas. De ellas 82 poseían cobertura social y 350 carecían.
 

Por la farmacia del centro de salud Ramón Carrillo pasaron 8.465 personas, mientras que se vacunaron 317 pacientes.
 

El gabinete de Psicología atendió a 213 personas, de las cuales 116 tenían entre 15 y 49 años.

Un centro de salud que crece y atiende a una zona poblada

Al centro de salud de referencia Ramón Carrillo del barrio San Agustín llegan pacientes de clase media, media baja y muchos que viven bajo la línea de la pobreza.
 

Por eso es común que muchas veces aparezcan heridos que son abandonados en la puerta del edificio y muchas veces, por el estado en que se encuentran, no saben qué les sucedió.
 

Algo acostumbrados a los hechos de violencia que se registran en la zona, muchas veces saben que tienen que atender a las bandas de los barrios, y si comienzan los enfrentamientos primero caen unos y después a los otros. Lo peor que puede pasar es que la pelea continúe dentro del centro de salud.
 

Un policía de la comisaría quinta está encargado de garantizar la seguridad del personal y de los pacientes.
 

En cuanto a la infraestructura, reconocieron que está quedando chica, sobre todo para realizar las reuniones de los equipos médicos. Tampoco se pueden organizar talleres con la comunidad porque faltan lugares cómodos. Se tendría que realizar un tercer piso, pero el estilo de los techos requiere una obra importante en cuanto a lo arquitectónico.

Adelantados
Los equipos médicos del Ramón Carrillo están armando una estadística con la cantidad de heridos que llegan por “accidentes urbanos”. En esta definición ingresan los casos de violencia callejera y los accidentes de tránsito.
 

La idea de los profesionales es que con las cifras en la mano puedan realizar una macrorreunión con todos los actores de la sociedad civil.
 

“Vamos a enumerar la cantidad de heridos por violencia (balas, cuchillos, piedras, golpes) y por accidentes viales”, adelantó la directora, Liliana Guilllot.