Son ejemplo de esfuerzo, perseverancia y pasión por lo que cada uno hace en su rubro. Desde la actividad empresarial, pasando por el campo de la política o el desarrollo de plataformas que están revolucionando la forma de comprar de los ciudadanos, dejaron su huella en un año lleno de dificultades y de permanentes desafíos. Se ganaron el reconocimiento por una trayectoria impecable, como el caso del sanatorio La Entrerriana, que cumplió sus primeros 70 años brindando un servicio de primer nivel. El médico Carlos Nasta y representante de la institución, llegó con puntualidad inglesa a la gala que anualmente realiza Diario UNO con las personalidades de nuestra región.
Elogio al esfuerzo y la pasión de quienes supieron transformar en realidad sus proyectos
De elegante traje destacó la noble función que el servicio realiza al frente de una institución señera en el campo de la salud. “La actividad de los sanatorios privados sostiene una parte importante de la atención de la salud de la población, sin menospreciar a la parte pública, ya que no se debe hacer una diferencia porque se debe pensar en trabajar en conjunto. No fue un año fácil por una cantidad de cosas; tal vez en el plano práctico lo que más difícil se hizo fue que los sucesivos cambios de moneda hicieron que los insumos se dolarizaran”, advirtió.
Otra de las convocadas para compartir su visión de un negocio con permanentes vaivenes pero también satisfacciones fue la especialista en Fertilidad Graciela Degani. El Centro de Estudios de Reproducción y Fertilidad Humana, que dirige la especialista, logró desarrollar nuevos avances para las mujeres con problemas para concebir. “Estamos trabajando hace muchos años en salud pública; lo mismo que hacemos en lo público lo hacemos en lo privado”, consignó la exministra de Salud de Entre Ríos.
Su colega, María Bellummia, directora del Sanatorio Río, habló de lo complejo que resulta brindar una atención acorde a las demandas del paciente. La institución, que acaba de cumplir 25 años, sigue abocada a incorporar nueva tecnología y servicios. “Incorporamos al sanatorio el departamento de Fertilidad, que es muy importante y con toda la tecnología adecuada”, comentó.
Adaptarse a los cambios
Para el sector comercial 2019 estuvo signado por las cambiantes condiciones de la economía y la coyuntura política que concluyó con el cambio de gobierno a nivel nacional. Alcides Balla, titular de Selplast, reconoció las dificultades, pero conserva el optimismo para 2020. “Hemos hecho un gran esfuerzo para poder mantener la actividad, para poder mantener el empleo: en el caso nuestro hay más de 40 familias que viven de nuestra empresa”, rescató.
Similar reflexión compartió Daniel Del Mestre, gerente de Cortinados Del Mestre, un negocio con más de 100 años de vida en la capital provincial. “Ha sido un año realmente difícil, de altibajos y de distintas incertidumbres. En los últimos años la gran inflación ha generado un impuesto más”, graficó.
“Año a año, uno siempre tiene las mejores expectativas para reflotar nuevamente las mejores esperanzas. Pueden venir tiempos difíciles; por ejemplo, este impuesto que se le ha puesto al dólar y al turismo, que eso tiene un costo altísimo”, mencionó en su ingreso al salón del Mayorazgo.
Con ganas de superarse
Héctor Fratoni, del Consejo Empresario de Entre Ríos; Leandro Garciandía, de la Unión Industrial; y Carlos Dellizzotti, de Molinos San José, son sinónimo de superación como empresarios, pero también como dirigentes. Fratoni valoró la articulación con otras entidades, Garciandía celebró la inauguración de una nueva sede y Dellizzotti sigue planificando la expansión de un negocio próspero.
En el salón Belvedere se mueven inquietos las caras de las plataformas que llegaron a Paraná para revolucionar la forma de comprar. Jorge Neri, dueño de Sanduba Argentina, cree que se podrán conquistar nuevas franquicias en el mercado de las comidas rápidas saludables. En la misma sintonía Octavio Uranga, gerente de Comunicaciones de Vamos Rápido, celebra la buena respuesta de los paranaenses. “Nosotros nos diferenciamos porque no somos fast food, sino que somos lo que se denomina fast good (comida rápida pero saludable): no hay fritura, y una tendencia a llevar una vida más sana”, describió Neri.
Uranga destacó las ventajas de poder comprar a través de una aplicación y tener el pedido en menos de una hora: “En menos de una hora tenés todos los productos que quieras. Hemos desarrollado todo un sistema del cual estamos muy contentos y muy orgullosos, y que nos permite de esa forma llegar a cualquier casa de los paranaenses en menos de una hora”.
Todos se llevaron el grato recuerdo de una tarde distinta, con una vista privilegiada del río Paraná y de un cielo diáfano que capturó la atención de los registros fotográficos. En ese marco también se dio la posibilidad de compartir logros y esperanzas renovadas de que las cosas salgan mejor. El brindis final y los aplausos fueron el marco perfecto para el cierre de un año difícil, complejo, y que sirvió de aprendizaje.