Elisa Carrió cuestionó al papa Francisco por su gesto con Milagro Sala

Elisa Carrió no es una dirigente sin experiencia. Maneja como pocos los tiempos de la política, es diestra en el arte de los gestos y entiende a al detalle las implicancias de sus palabras. Creer que no tuvo en cuenta el sentido de la oportunidad en su última publicación en Facebook sería desconocer su pulso. Su intención era, precisamente, enviar un mensaje.

La diputada apuntó hoy contra el papa Francisco. Lo hizo apenas 10 días antes de que el ex arzobispo de Buenos Aires reciba en el Vaticano a Mauricio Macri por primera vez desde que asumió la Presidencia.

La jefa de la CC cuestionó al Papa por enviarle un rosario bendecido a Milagro Sala. La líder de la agrupación Tupac Amaru fue detenida en Jujuy por instigación a cometer delitos y tumulto; ese cargo fue más tarde desechado, pero se le imputaron otros, más graves, como asociación ilícita. Más allá del gesto de Francisco, representantes de la Iglesia Católica, como monseñor Jorge Lozano, intercedieron a favor de la dirigente.

"Es sumamente peligroso alimentar la violencia sobre todo desde el plano espiritual", lanzó Carrió en un texto que catalogó como "llamado desesperado a la no violencia".

La legisladora sostuvo que "hay que defender al Presidente de la Nación, que busca la pacificación y que fue electo por vía democrática". Y añadió: "Es preciso no generar confusión. Espero en los Obispos de Argentina ya no en el Papa", añadió.

La publicación, realizada durante una jornada en la que hay múltiples manifestaciones para exigir la liberación de Sala, cerró con la frase "a Roma no voy". Hasta ahora, el Ejecutivo no había comunicado que Carrió integrara la comitiva que acompañaría al jefe de Estado al Vaticano.