En las últimas semanas la campaña electoral rumbo a las elecciones legislativas nacionales del 12 de septiembre viene copando el espacio público en Paraná y las huellas del proselitismo quedan a la vista por todas partes. Visitantes ocasionales o vecinos de la capital entrerriana se encuentran con el paisaje típico de cada ciclo eleccionario, ahora signado por el contexto histórico y extraordinario de la pandemia. De todas formas, la maquinaria política no se intimidó y la campaña es cada vez más intensa.
Elecciones: marcas en la calle de un sistema obsoleto
A esta altura llama la atención que el trabajo para atraer el voto de la ciudadanía siga tan centrado en el papel. Especialmente los fines de semana, una recorrida por espacios públicos de paseo de Paraná, como el Parque Urquiza, la Costanera o la Plaza de las Mujeres Entrerrianas, lleva al caminante, ciclista o automovilista a toparse constantemente con las boletas de las fuerzas que competirán el 12 de septiembre. Las papeletas no son el único recurso partidario que domina la escena. Afiches y pasacalles, en muchas ocasiones colocados en lugares indebidos, también buscan atrapar la vista del paranaense, para de esa manera interesarlo en la propuesta.
Omar y Mercedes, entre mate y mate ayer al atardecer en la Costanera, dijeron a UNO: “Se ve la suciedad, los papelitos por todos lados. En los cruces de calle reparten y la gente los agarra pero los tira, porque no le interesa”.
Jonatan y Agustín, de 28 y 26 años respectivamente, aportaron una visión juvenil del debate mientras paseaban a metros del río. “En los tiempos que estamos viviendo no se debería usar más el papel”, opina Jonatan, que fue militante activo del peronismo y mantiene la simpatía por dicha fuerza. Y agrega: “Hay que profundizar las redes sociales. Podría haber una plataforma electoral digital donde estén todas las opciones, para saber qué propuestas tienen todas las fuerzas”.
Agustín, en cambio, se identifica con el radicalismo. Pero coincide con su amigo y añade la necesidad de cambiar el sistema electoral. “El voto electrónico es un avance importante porque no consume papel. Lleva un proceso que no sé si la sociedad está dispuesta a llevar a cabo, pero es el camino correcto. Habría que educar a la sociedad para hacerlo bien”, sugiere.
La opinión de los amigos es una muestra de que el tema no pasa por el interés o desinterés de los jóvenes en la política, sino en cómo los partidos deberían ingeniárselas para convocar a la ciudadanía con métodos modernos y sustentables.