Alumnos de las escuelas primarias y secundarias, ONGs y vecinos de Gualeguaychú participarán el viernes 9 de la octava edición del Grito Blanco, uno de los çiconos de la Asamblea Ciudadana Ambiental en contra de la contaminación de las plantas de fabricación de pasta celulosa.
El viernes se realizará la octava edición del Grito Blanco en Gualeguaychú
El acto se realizará a partir de las 10 en plaza Urquiza, bajo la consigna “Queremos agua limpia, aire limpio, fuera Botnia de la cuenca del rio Uruguay”.
La movilización que realizan cada año las comunidades educativas de las escuelas de Gualeguaychú contra la radicación de pasteras en la cuenca del río Uruguay contará con la presencia de estudiantes de escuelas de la ciudad de Buenos Aires y de la región.
“El objetivo es que el mundo sepa que este tema no ha terminado; el conflicto no ha terminado; Botnia sigue contaminando y los chicos de escuelas primarias y secundarias de la ciudad se expresan en contra de esto”, indicó el asambleista Martin Alazard a radio 97.1 La Red Paraná.
El representante explicó que los chicos muestran sus trabajos hechos en el aula, expresándose a través de cartas a las autoridades de los gobiernos: “Mensajes para que se pare la contaminación en todo sentido. Los chicos amplían el espectro no sólo por Botnia. El Grito Blanco es una muestra de que seguimos en la lucha, que seguimos peleando y que Gualeguaychú no va a aflojar”.
Para Alazard el tema ambiental ha copado el escenario y ha creado más conciencia en las nuevas generaciones que hoy cuestionan a sus padres y apuntan a mejorar el ambiente donde habitan y habitarán sus hijos: “El poderoso caballero dinero hace estragos con la naturaleza y los chicos son el brazo más importante que tiene el futuro respecto al medioambiente, ellos serán los futuros dirigentes y goberantes”.
Sobre el estado del río Uruguay hoy, el asambleista advirtió al programa Maldición, va a ser un día hermoso que “está sufriendo una contaminación tremenda”. “En este momento Botnia está emitiendo grandes cantidades de tóxicos, entre éstos 600 kilo nitrógeno y 60 de fósforo, por día, que se suman a la contaminación que el río sufre por agroquímicos y demás. Con el aumento de las temperaturas se comenzará a notar la preofusión de algas”, explicó.
Por otra parte señaló que, “atmosféricamente está determinado que por la planta chimenea emite una tonelada de material particulado que respiramos todos. Esto sigue y no se logran poner de acuerdo en los resultados. Todos los elementos químicos que utiliza Botnia van a parar a algún lado: al aire o al agua”.
Finalmente señaló que en algunas zonas periodicamente se perciben olores ácidos. Se arrojan al río millones de litros de efluentes a 37º cuando en invierno el río tiene 10º y 20º en verano. “Es una contaminacion muy silenciosa que, al cabo de unos años, va a destruir el río Uruguay”, vaticinó.