El kirchnerismo logró darle media sanción al proyecto enviado por el Poder Ejecutivo, que avala el memorándum con Irán, y ahora resta que lo trate, la semana próxima, la Cámara de Diputados.
El Senado dio media sanción al acuerdo con Irán por la causa AMIA
Tras más de diez horas de debate, se produjo la votación en la Cámara Alta, que le dio 39 votos positivos al proyecto, y 31 negativos.
Minutos antes del mediodía se había iniciado en el Senado el debate acerca del acuerdo entre Argentina e Irán que implica que las “autoridades judiciales” argentinas podrán interrogar a cinco funcionarios iraníes sobre los que pesan órdenes de captura internacional por su presunta participación en el ataque a la mutual judía, ocurrido el 18 de julio de 1994.
El acuerdo dispone la creación de una Comisión de la Verdad que estará integrada por juristas internacionales, con el objetivo de producir avances en la causa, "paralizada" desde hace años.
La sesión comenzó sin la presencia de los bloques opositores que rechazan el acuerdo y que bajaron al recinto una vez que el oficialismo logró reunir quórum.
Al abrir la sesión extraordinaria, el senador del Frente para la Victoria, Daniel Filmus, como miembro informante del oficialismo, ratificó la necesidad de aprobar el acuerdo para "destrabar una causa paralizada" y consideró que el acuerdo no implica una plena confianza en Irán. Además, sostuvo que existe la posibilidad de que Irán no cumpla con el acuerdo, pero dijo que en ese caso "la culpabilidad y la condena internacional serán mucho más fuertes que el hecho de que hoy Argentina lo haya puesto en el banquillo"
En su discurso, Filmus afirmó que el gobierno argentino "no tiene nada que ver con la forma de pensar de Irán" y negó que la firma del entendimiento esté vinculada a un acercamiento de la política de Argentina con la de Irán. El senador continuó: "Es un régimen que niega el Holocausto y la existencia del Estado de Israel y que agrede a las minorías y las persigue. No tenemos nada que ver con esa manera de pensar", explicó, aunque remarcó la necesidad de "destrabar la causa" para que "no haya impunidad" y "para que los acusados por el crimen de la AMIA enfrenten a la Justicia argentina".
Desde el radicalismo, el senador Ernesto Sanz adelantó que su bloque rechazará el acuerdo firmado con Irán y consideró que "no es verdad que la causa" por el ataque a la mutual judía -que dejó 85 muertos- "esté estancada y paralizada". Además agregó que lamenta que no se haya "escuchado" a las autoridades del Poder Judicial sobre su parecer respecto del acuerdo, y consideró que la posición del fiscal de la causa, Alberto Nisman, "es clave" para entender el curso de la investigación.
El kirchnerista neuquino Marcelo Fuentes recordó que “con Inglaterra podemos hablar porque es una democracia occidental”, y agregó: “Hablamos con ellos pese a haber cometido un crimen de lesa humanidad con el hundimiento del Belgrano. Eso sí, con Irán no podemos hablar. Con esos no” sentenció el legislador.
“Votamos convencidos”, aclaró a su turno el kirchnerista chubutense Marcelo Guinle, quien puntualizó que “este memorándum divide a muchos” inclusive entre los familiares de las víctimas del ataque a la AMIA. Y señaló que “este acuerdo que algunos tildan de ilegal e inconstitucional, permitirá interrogar a los acusados por el atentado extendiendo su jurisdicción” y deslizó que tanto el juez como el fiscal podrán participar del interrogatorio.
En ese sentido, el senador de Proyecto Buenos Aires Federal, Samuel Cabanchik, reclamó que en el texto se mencione explícitamente las presencias del juez y del fiscal y que si eso no es así votará en contra. “No están referidos ni el juez ni el fiscal de la causa en este memorándum. Pido que esto se modifique”, dijo.
A su turno, el kirchnerista sanjuanino Ruperto Godoy se preguntó “¿Con quién vamos a hablar si no es con Irán? Es con quien tenemos que negociar. ¿Dónde viven los sospechosos del atentado? ¡En Irán!”. Por otro lado, el senador nacional por el Frente para la Victoria, Aníbal Fernández, consideró que los argumentos de los miembros de la oposición “son pobres”.