Gabriel Milito llegó a Independiente y en su presentación frente a Gimnasia dejó su huella. El Rojo intentó ser protagonista en el amistoso disputado en el estadio Único de La Plata con posesión, triangulaciones ofensivas y la proyección de los laterales.
Si bien el Lobo tuvo la primera ocasión para abrir el marcador, con un cabezazo de Pablo Vegetti, que Pablo Campaña retuvo con seguridad, los de Avellaneda fueron los dueños del espectáculo. La extraordinaria combinación entre Leandro Fernández, Diego Rodríguez, Emiliano Rigoni y Germán Denis hizo festejar a los miles de hinchas que colmaron la tribuna visitante.
El Diablo justificaba la victoria por el notable circuito ofensivo, pero debía ajustar los detalles en su última línea. Un remate en el palo de Franco Niell amenazó con la igualdad, y los gritos del entrenador no surgían efecto en el eslabón más débil del elenco que quiere ser candidato en la próxima temporada.
En el complemento los de Gustavo Alfaro cambiaron la actitud y se animaron a jugar en el terreno adverso. Con más personalidad que buenas ideas, el Tripero emparejó las acciones gracias al oportunismo de Ramiro Carrera.
Más allá del resultado, en Independiente se fueron conformes por la producción general de sus intérpretes. A días de debutar por la Copa Argentina, Gabriel Milito puso su impronta para que el Rojo sueñe con volver al primer plano.