Sabrina, quien restituyó su verdadera identidad en 2008, contó a UNO cómo recibió la noticia de que la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná revocó la falta de mérito de los médicos del IPP y dictó el procesamiento de ambos, revirtiendo lo resuelto en su momento por el juez Leandro Ríos en favor de los imputados. Anteriormente, otro de los socios del nosocomio, Miguel Torrealday, también fue procesado por el tribunal de alzada.
"Justo hoy estábamos haciendo con mi hermano Sebastián una evaluación de lo realizado en la búsqueda del Melli, cuando nos llegó la noticia del procesamiento de los médicos por parte de la Cámara. De alguna manera queda asentada la huella de que tanto Torrealday y ahora Vainstub y Rossi, los dos cómplices de la sustitución de la identidad de mi hermano y mía, fueron partícipes en este delito de lesa humanidad", expresó.
"Estamos muy contentos con Sebastián porque como hermanos del Melli que estamos buscando, vemos que de alguna manera se siguen abriendo puntas. El hecho de que exista la posibilidad de un juicio hace mucho más viable el surgiemiento de nuevas pruebas", remarcó.
Sabrina y su hermano mellizo nacieron en el Hospital Militar de Paraná a fines de febrero o principios de marzo de 1978. Su madre, Raquel Negro, fue trasladada hasta la capital provincial desde el centro clandestino de detención Quinta de Funes, en los suburbios de Rosario, donde se encontraba secuestrada. Luego del parto, los bebés fueron trasladados al IPP, donde fueron internados en la sala de Neonatología y dados de alta el 27 de marzo del mismo año. La melliza mujer vivió con otra identidad hasta fines de 2008, en el seno de una familia que la adoptó de buena fe. El varón no volvió a aparecer.
"Por un lado, como familia, para nosotros esto significa que se van a seguir produciendo pruebas y que la Justicia sigue adelante en este terreno", evaluó antes de agregar: "Significa también para toda la sociedad un avance en materia de derechos humanos. Llegar a ese paso de poder juzgar a los cómplices civiles y beneficiarios directos, económicos, de la dictadura, me parece que es lo que nos está faltando".
Al analizar la decisión judicial en el marco del actual contexto político nacional, la destacó también como una buena noticia: "Que podamos nosotros en Entre Ríos dar este paso, a pesar de esta envalentonada de la derecha recalcitrante, es algo que nos pone muy felices y de alguna manera reivindica un poco el lugar de la Justicia que nos tiene a maltraer a los organismos de derechos humanos. Podemos pensar, entonces, que no toda la Justicia forma parte del partido judicial y que podemos esperar que funcione aun con las trabas y los impedimentos que tuvimos que padecer con las resoluciones del juez Leandro Ríos".
"Están a tiempo de hacer memoria"
Por su parte, la agrupación H.I.J.O.S. Regional Paraná emitió un comunicado en el que destacó la importancia del fallo de la Cámara, al tiempo que criticó el accionar del juez de primera instancia Leandro Ríos, de quien sostuvo: "Intentó poner a salvo a los médicos y entorpecer el avance de la causa; una conducta que también denunciamos en la pobre sentencia que dictó a fines del año pasado en que benefició a la mayoría de los genocidas de la megacausa Área Paraná".
Luego la organización de derechos humanos sostuvo que "Vainstub, Rossi y Torrealday se encaminan al juicio oral y público (...) Los doctores tienen cada vez menos margen para la mentira y el ocultamiento. Les está llegando la hora de la justicia".
"A 40 años del gope de Estado, a 38 años de los acontecimientos, están a tiempo de hacer memoria, hablar con la verdad y decirle a la comunidad paranaense y a nuestra hermana Sabrina Gullino Valenzuela Negro a quién le entregaron el Melli", enfatizaron.
Finalmente entendieron que la resolución de la Cámara "es un paso adelante en el proceso de memoria, verdad y justicia y es también un gran paso en la determinación de las responsabilidades de la sociedad civil, sus complicidades y colaboraciones con los crímenes del terrorismo de Estado".