El Secretario de Medios y Comunicación Pública, Francisco Meritello, renunció en forma indeclinable a su cargo en una carta dirigida al presidente Alberto Fernández. Su lugar fue ocupado por una persona de confianza del flamante jefe de Gabinete, Juan Manzur: la periodista Valeria Zapesochny, que trabajó con el tucumano durante su gestión como ministro de Salud de Cristina Kirchner y luego lo acompañó en la provincia norteña durante su primer mandato como gobernador.
Renunció el secretario de Medios y Manzur designa reemplazo
Zapesochny dejó la gestión de Manzur en el inicio del mandato de Alberto, convocada por Juan Pablo Biondi para sumarse al equipo de comunicación, donde se encargaba del vínculo con medios del interior.
La Secretaría que comandaba Meritello tenía a su cargo la distribución de la pauta oficial. El director a cargo de firmar las órdenes era Juan Ross, que este lunes asumió en el cargo de Biondi como nuevo secretario de Comunicación y Prensa.
Ross, cercano al empresario de publicidad Enrique Albistur, se desempeñaba como director nacional de Publicidad Oficial y ahora nombraría a su sucesor, que trabajará bajo las órdenes de Zapesochny, si se confirma su designación.
Alberto Fernández creó un sistema cruzado de dos Secretarías de Comunicación, donde una distribuye la pauta oficial y administra los medios públicos y la otra se enfocaba en la vocería del Presidente y la relación con los periodistas. Este martes por la noche en la Casa Rosada analizaban si Meritello continuaba como responsable de los medios públicos.
En su dimisión Meritello resaltó el trabajo de comunicación oficial en el contexto de la pandemia. "En este tiempo realizamos más de 50 campañas publicitarias para todos los formatos, pedagógicas e informativas en torno al COVID 19, que comunicaron desde las primeras medidas sanitarias hasta la campaña de vacunación", expresó.
También aseguró que desde el gobierno no se limitó a medios y periodistas en sus posiciones. "Contribuimos de forma determinante a que en nuestro país se viva con la mayor libertad de expresión que se recuerde en mucho tiempo, sin castigos ni discriminaciones en la distribución de la publicidad oficial. En la Argentina de hoy cualquiera expresa lo que quiere con absoluta libertad y eso es para celebrar", valoró.
Y además ponderó la "puesta en valor de los medios públicos, tan maltratados por la gestión precedente. Hoy los trabajadores de los medios públicos volvieron a sentir orgullo de trabajar en ellos".