Varias provincias tienen el mismo problema que el Estado nacional respecto de su endeudamiento y afrontan procesos de negociación con bonistas externos.
Las provincias más afectadas por el endeudamiento en dólares
En total, el año que viene las provincias deberán enfrentar vencimientos de capital en dólares por 1.213 millones con el mercado privado a los que también se les suman 920 millones de dólares de intereses. Son prácticamente 2.100 millones de dólares sin tener en cuenta ni el endeudamiento en pesos con la banca pública ni con organismos multilaterales de crédito.
Si bien el número no es tan voluminoso, para algunas provincias el endeudamiento es un verdadero problema, ya que a diferencia del Tesoro nacional no pueden recurrir al Banco Central para conseguir financiamiento en dólares de última instancia, y eso complica más su situación, aunque podrán comprar los dólares para desendeudarse a la cotización oficial, sin el 30% del impuesto PAIS.
Por ejemplo, para la provincia de Buenos Aires, el total de los vencimientos de la deuda de 2020 asciende a 169.000 millones de dólares, lo que eleva las necesidades de financiamiento a algo más de 10 pesos por cada 100 que se produce en la provincia (PGB), lo que la vuelve impagable tal y como advirtió la consultora Elypsis en uno de sus últimos informes, citado por el sitio La Política Online.
De la deuda en dólares, en 2020, el gobernador bonaerense Axel Kicillof debería pagar casi 2.100 millones de dólares, aproximadamente 850 millones a bonistas y la mayor parte de ellos en la primera mitad del año. Por eso es la provincia con la peor situación financiera: en términos de sus ingresos, la deuda provincial asciende al 84%, pero además el 77% está en dólares y es la más voluminosa de todas las deudas provinciales.
Compiten de cerca en este podio, las provincias de Jujuy y Chubut. Gerardo Morales, al igual que María Eugenia Vidal, se subió al boom del endeudamiento de Macri y dejó a su provincia con 1.700 millones de dólares de deuda y el mayor ratio de deuda en relación a los ingresos: 87%; de los cuales además el 85% está en dólares. Sin embargo, este 2020 no tiene que pagar capital, solo 9 millones de dólares de intereses en septiembre por el bono Jujuy 2022, señaló el informe de la periodista Marcia Dell’Oca.
La situación de Chubut es más compleja. Si bien el grueso de su deuda está garantizado con regalías petroleras, la caja no alcanza para enfrentar los vencimientos de 2020 y el gobernador Mariano Arcioni lo reconoció incluso antes de las elecciones cuando se convirtió en la primera provincia en anunciar la reestructuración de su deuda.
Con los datos de 2018, el ratio de deuda sobre ingresos provinciales supera el 80% y no es tanto por los 49 millones de dólares de deuda con el mercado que deberá enfrentar este año ni por los 114 millones de 2021 ni los 108 millones de 2022, sino por los casi 30 millones de dólares trimestrales que viene pagando y que a partir de 2021, al duplicarse el vencimiento de capitales, se vuelve inviable. Su necesidad de financiamiento en 2019 era de 12 puntos porcentuales de sus ingresos corrientes entre gastos corrientes, gastos de capital y servicios de deuda.
De acuerdo al último ránking del área de investigaciones de la banca Barclays, con los mismos 12 puntos de necesidades financieras por encima de los ingresos se ubicaba la provincia de La Rioja, aunque como no tiene vencimientos de deuda en 2020 sus desbalances no la empujan al default, como sí a Chubut y a Buenos Aires.
Mendoza y Córdoba no tienen ratios de deuda sobre ingresos exorbitantes, pero tampoco están en condiciones favorables ya que dependen casi exclusivamente de que Martín Guzmán pueda reabrir en el corto plazo los mercados voluntarios de deuda antes de que se les vengan los vencimientos grandes.
Se advierte que el caso de Córdoba puede ser la sorpresa de 2021 cuando los vencimientos de capital se multipliquen por 20 y pasen de los 38 millones anuales de 2019 y 2020 a nada menos que 763 millones. Ya de por sí, en el ránking de Barclays las necesidades financieras totales ascienden a 11 puntos de sus ingresos corrientes. En tanto que Mendoza deberá atender vencimientos de capital de 167 millones de dólares anuales entre 2022 y 2024, pero sus necesidades financieras son moderadas en relación al resto de las provincias (5,5% de los ingresos).
En ambos casos, recortando toda la obra pública y renovando la deuda intrasector público, estas provincias logran ser superavitarias por 6,7 y 5,3 puntos de sus ingresos, lo que en el corto plazo les permitiría mantener alejado al fantasma del default.
Kicillof busca consenso para destrabar la ley impositiva
El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, se reunirá hoy con intendentes de Juntos por el Cambio para destrabar el tratamiento de la ley impositiva que no consiguió quórum en el Senado bonaerense la semana pasada.
Kicillof quiere asegurar la aprobación de la ley, por lo que recibirá las propuestas de los intendentes opositores en pos de conseguirlo, según confirmaron fuentes del gobierno provincial.
Según especificaron, la oposición busca cambiar algunas alícuotas de Ingresos Brutos, un debate que se extendió hasta el jueves a las 1.30. “El entendimiento con la oposición era que iban a acompañar las primeras leyes y a cambio les íbamos a reconocer cargos”, indicó Kicillof en declaraciones emitidas en El Destape Radio.
El gobernador bonaerense aseguró que la ley impositiva planteaba “recaudar los mismos recursos que el año pasado, como cuando estaba María Eugenia Vidal”.
“Ingresos Brutos queda igual y luego quedaba el impuesto Inmobiliario y Rural. Representa el 4% del total de los recursos de la provincia”, añadió.
En ese sentido, el mandatario anunció que enviará todas las boletas “con la ley del año pasado” y, en caso de que la ley sea aprobada, se enviará una actualización. “Este año hay vencimiento de deuda por 200.000 millones de pesos que deja Vidal y habrá que afrontarlos con una recaudación disminuida por responsabilidad de la oposición”, remarcó. Luego aseguró que mantuvo el diálogo con la oposición pero que esta dificultó el consenso.