Cada 31 de mayo se conmemora el día mundial sin tabaco, con el objetivo de mostrar la importancia de la lucha contra la epidemia del tabaquismo: la principal causa de muerte prevenible en todo el mundo.
El tabaquismo causa unas 44.000 muertes por año en el país
El tabaquismo es un factor de riesgo modificable y prevenible y, en los últimos años, la implementación de políticas de control del tabaco se ha extendido mundialmente. Cada vez es mayor la población que toma conciencia del daño que genera el tabaco.
El informe de Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) destaca las acciones emprendidas en los últimos años en el país, que abarcaron desde la prohibición completa de la publicidad, promoción y patrocinio incluyendo la exhibición de los productos; disponibilidad de estrategias de tratamientos asequibles para dejar de fumar; advertencias sanitarias con pictogramas en los envases de los productos de tabaco; ambientes cerrados 100% libres de humo de tabaco; y aumento de impuestos para generar productos más caros.
En Argentina, cada año mueren más de 44.000 personas por enfermedades relacionadas con el tabaco, lo cual representa aproximadamente el 13% de las defunciones. En los últimos años los datos relevados sobre tabaquismo evidencian que el consumo ha disminuido, tanto en la población joven como adulta.
Las tres ediciones previas de la ENFR 2005, 2009 y 2013, también evidenciaron un descenso constante de la prevalencia de consumo de tabaco en población adulta (29,7%; 27,1% y 25,1% respectivamente).
En el caso de Entre Ríos, la prevalencia de consumo de cigarrillos pasó del 28% de la población en 2005; al 25,2% en 2009. Luego al 24,1% en 2013 y bajó al 22,7% en la última medición, de 2018.
Situación
Aunque la tendencia del consumo es descendente tanto en jóvenes como en adultos, la prevalencia y la mortalidad siguen siendo altas en comparación a otros países de la región, y el avance de las políticas más lento de lo necesario, sostiene el informe efectuado por el Ministerio de Salud de la Nación.
Los efectos de esta epidemia son preocupantes, no sólo por su impacto en la salud de las personas sino porque también representan un alto costo para la economía personal, familiar y nacional.
En cuanto a los adolescentes, se estima que en el país, tres de cada 10 entre 13 y 15 años tienen predisposición al consumo de tabaco. Mirada en perspectiva de género, mientras que el 22,5% de los adolescentes de sexo masculino de entre 13 y 15 años tienen predisposición a fumar, ese indicador se eleva al 31,4% en el caso de las mujeres.
Del último informe de la Organización Panamericana de Salud se desprende, además, que la tasa de prevalencia de consumo de tabaco en la Argentina sigue siendo elevada y está por encima de lo que registra Estados Unidos y se ubica dentro de las cuatro más altas del continente americano después de Chile, Cuba y Uruguay.
Dejar de fumar durante la cuarentena
Un estudio realizado por la Asociación Argentina de Tabacología (ASAT) sobre hábitos de consumo durante el aislamiento social obligatorio, determinó que un 71% de los fumadores actuales manifestó querer dejar de fumar.
La ASAT lo atribuye a la advertencia de la OMS acerca de que los fumadores tienen más probabilidades de desarrollar síntomas graves en caso de padecer la enfermedad en comparación con los no fumadores, sumado este aviso al contexto que impuso el aislamiento social obligatorio como el desabastecimiento de cigarrillos, aumento de precios, preocupación por la salud respiratoria propia y de los que conviven con ellos.