El Senado nacional convirtió ayer en ley, sin el apoyo de la oposición, la normativa que regula el teletrabajo, en momentos en que la modalidad está en expansión por la pandemia de coronavirus.
El Senado aprobó ayer la Ley de Teletrabajo con 40 votos a favor
La iniciativa obtuvo 40 votos a favor del oficialista Frente de Todos y el Frente Renovador de Misiones, y 30 en contra de Juntos por el Cambio, el Interbloque Parlamentario Federal y del Frente Juntos Somos Río Negro, habitual aliado del oficialismo.
La bancada de Juntos por el Cambio firmó un dictamen en minoría en desacuerdo con aspectos de la ley que, a su criterio, tornaban “más rígida” la regulación y “desalentaban” a los empleadores a promover puestos de trabajo de esta naturaleza.
El oficialista Mariano Recalde defendió el proyecto. Dijo: “No surge a las apuradas”, y destacó que tuvo “amplio consenso en la Cámara de Diputados” y afirmó que la ley “garantiza derechos que ya existen, que de no ser respetados harían retroceder al país 100 años”.
“Es muy sano que la ley prohíba al empleador, por ejemplo, efectuar llamados fuera del horario laboral”, sostuvo, y remarcó que la cuestión de la reversibilidad del formato de teletrabajo -uno de los puntos cuestionados por la oposición- alcanza con un preaviso de 15 días.
El jefe de los senadores de Cambiemos, Luis Naidenoff, argumentó: “Hay una mirada sesgada (del oficialismo) con esta idea de no aceptar cambios” y “falta de sentido común”, ya que la ley “pone un freno a las fuentes de trabajo” y demuestra “una enorme torpeza desde lo político”.