Cada vez que hace declaraciones arde Troya. Lejos ya de los éxitos resonantes con el trío Midachi, Dady Brieva se convirtió en un opinador implacable sobre la realidad y la política y sus ideas, siempre polémicas y alineadas con el gobierno nacional y, sobre todo, el kirchnerismo, levantan polvareda.
Dady Brieva: "Tampoco los del campo van a ser muy felices cuando toda la muchachada salga a buscar comida"
Esta vez hizo foco en las declaraciones del presidente Alberto Fernández, quien lanzó una advertencia al campo, en relación con una eventual suba de las exportaciones o la fijación de cupos para la exportación para los productos agropecuarios si el sector “sigue sin entender” que los alimentos deben venderse en el mercado interno más baratos que en el exterior.
“Tampoco los del campo van a ser muy felices cuando toda la muchachada salga a buscar comida”, advirtió el humorista santafesino en América, y agregó: “Espero que no sea de esos ladridos que pegamos pero después retrocedemos. Ojalá. Pero no por ir contra el campo. ¡El problema no es el campo! Yo soy más del campo que de la ciudad, no me voy a hacer el urbano. No nací en Nueva York, nací en Santa Fe. El problema es cuando, de alguna manera, el campo o los hacendados manejan los precios. Ahí la propiedad privada se pone entre comillas”.
"Si vos me decís que vendés canaletas y tenés el monopolio de las canaletas y la zinguería, no hay problema. Porque la gente no come chapa. Pero cuando se trata de granos y carne, el Estado tiene que estar presente”, disparó Brieva, quien conduce un programa de radio "Volver mejores" y protagoniza el unipersonal "El mago del tiempo" en el Teatro El Picadero, en Buenos Aires.
“¡Se animó a tocar a los dioses!”, disparó el comediante en relación con las declaraciones del mandatario nacional, y agregó: “Espero que no sea de esos ladridos que pegamos pero después retrocedemos. Ojalá. Pero no por ir contra el campo. ¡El problema no es el campo! Yo soy más del campo que de la ciudad, no me voy a hacer el urbano. No nací en Nueva York, nací en Santa Fe. El problema es cuando, de alguna manera, el campo o los hacendados manejan los precios. Ahí, ya la propiedad privada se pone entre comillas”.
Fiel a su estilo, Brieva disparó una fuerte advertencia. “En momentos de necesidades fuertes como este, con un aumento alimenticio que va de hora en hora, se pone jodido para todos: para el Presidente, para los del campo y para todos los argentinos. Y tampoco los del campo van a ser muy felices cuando toda la muchachada salga a buscar comida. ¿Me entendés lo que te digo?”.
Tambíén habló sobre su situación económica en tiempos de pandemia. “Estoy con las generales de la ley, porque estamos todos más o menos igual. Nadie tira manteca al techo. Nosotros estamos metiendo un promedio de entre cincuenta y ochenta (espectadores ). Son los números que maneja la realidad de hoy. Pero son números que van a mejorar”, dijo. Y añadió: “No me quejo. Yo tuve la entrada a ochenta centavos de dólar en la época de (Juan Vital) Sourrouille y el Plan Primavera y tuve la entrada a cincuenta dólares con (Carlos) Menem. Cuando me viene de menos no la mangueo y cuando me viene de más no la devuelvo. Voy surfeando como todos”.
Consultado sobre si tiene un buen pasar económico, confesó: “No, nadie está tranqui. Te imaginás cómo están zapateando los empresarios que tienen diez veces más que yo. No estamos tranqui. Pero bueno, tenemos ahorros y, cuando hay un problema financiero, la ponemos. Así, sin chistar. Y agradeciendo que tenemos los ahorros”, reconoció Brieva.
No le esquivó el bulto a hablar sobre su militancia política. “Está claro que sos un peronista nato”, reconoció el Midachi, y hasta se animó a defender a Carlos Menem: “Fue parte de nosotros, fue parte del peronismo. ¡Eran los joyeros de Nueva York!”, respondió irónico.
No obstante, aclaró que durante la presidencia del riojano se alejó del peronismo. “Estuve en una nebulosa cuando pasó lo de Menem. Ahí me dediqué, solamente, a facturar y a hacer Midachi. A Néstor (Kirchner) me lo perdí porque estaba mirando para otro lado. Me estaba divorciando, en realidad. Y después, cuando ya se estaba yendo Cristina, me enganché y me hice militante de ella. No sé si es de izquierda o de derecha. Porque, cuando hablamos de justicia social y redistribución de la riqueza, hablamos del viejo (Juan Domingo) Perón. No hablamos de la renovación”, recordó.