Beatriz Sarlo: "No debí decir por debajo de la mesa"

Luego de declarar como testigo este miércoles en la causa por la llamada Vacunación VIP, la escritora y ensayista Beatriz Sarlo dijo que no debió haber dicho que le habían ofrecido la vacuna contra el coronavirus "por debajo de la mesa" y aseguró que se autocritica "fuertemente".

Beatriz Sarlo fue llamada a declarar como testigo ante la justicia federal en el marco de una causa en la que se investiga si hubo desvío de vacunas a personas a las que aún no les correspondía recibirlas. Allí dijo que fue contactada por la esposa del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, Soledad Quereilhac, para participar de una campaña de concientización sobre la necesidad de vacunarse.

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"Me autocritico fuertemente, no debí decir por debajo de la mesa", sostuvo Sarlo en el marco de una entrevista con Radio Con Vos. "No era por debajo de la mesa, era sin ninguna noticia, sin ninguna precisión y sin ningún nombre de los que integraron la lista de esos primeros vacunados", manifestó.

No obstante, sobre la oferta de vacunas indicó: "No me llegó con las formas que tiene que ser una campaña pública". Y agregó: "Si voy a participar en algo necesito saber quiénes otros van a participar. Nunca pongo mi firma, mucho menos mi cara".

"Que me disculpe la provincia por utilizar mal la expresión, no debería haber dicho por debajo de la mesa", dijo más adelante durante la entrevista. "Hay que atenerse a las consecuencias de las palabras que uno dice".

Por su parte, Axel Kicillof hizo declaraciones en su defensa y negando que haya habido una irregularidad en el ofrecimiento de la vacunación a Beatriz Sarlo. "Hoy comenzó una campaña sucia en la que se acusa directamente a mi esposa de ofrecerle una vacuna 'por debajo de la mesa' a Beatriz Sarlo. Es una MENTIRA ABSOLUTA Y CANALLEZCA", publicó en su cuenta de Twitter.

El gobernador recordó que el 26 de enero anunció públicamente que se iba a realizar la campaña de persuasión sobre la vacunación, en momentos en que había muchas dudas y críticas hacia la Sputnik V. "Comenzamos entonces a consultar a referentes de la cultura, el deporte, el espectáculo e intelectuales que cumplieran el requisito de ser mayores de 60 años, tal como lo indicaba el protocolo de vacunación. Entre ellos, se consultó a Beatriz Sarlo, a través de su editor, ya que cumplía con las condiciones para recibir la vacuna. Además de ser reconocida, no era visiblemente partidaria del gobierno, lo que podía alentar a otros a vacunarse", explicó.

En defensa de su esposa, manifestó: "Soledad no trabaja para el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, no ofrece vacunas a nadie, es más, no es amiga y hace 20 años que no tiene trato con Beatriz Sarlo".

"Finalmente, esa campaña de concientización no se llevó adelante por dos motivos: comenzaron a llegar las vacunas más lentamente de lo esperado y se conoció la publicación de la revista The Lancet que avalaban la eficacia de la Sputnik V", aclaró Axel Kicillof.