La jueza federal María Eugenia Capuchetti delegó en el fiscal Carlos Rívolo la investigación por el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, mientras la Cámara Federal porteña analiza si la aparta o la mantiene en la investigación, a partir de una recusación planteada por la querella por haber supuestamente frenado distintas líneas de investigación.
Ataque a Cristina: la jueza delegó la investigación en el fiscal
A pesar de haber rechazado su recusación y de haber elaborado un informe respondiendo a las críticas de la querella, este miércoles por la tarde la jueza Capuchetti buscó una salida alternativa para intentar descomprimir la tensión en torno a la investigación y la delegó en el fiscal.
"Encontrándose la recusación ante ese tribunal (la Cámara Federal porteña), debo hallar un remedio procesal que propenda a la mejor administración de justicia y a la validez de los actos que se tomen, en lo sucesivo, con ese norte", sostuvo la jueza en su resolución. "Por tal razón habré de delegar la instrucción de la presente causa CFP 2998/2022, sus conexas y legajos de investigación, en la Fiscalía Criminal y Correccional Federal N° 2 (a cargo del Dr. Carlos Rívolo)", continuó.
Además sostuvo que esta decisión "de ningún modo implica desconocer la expresa directiva del Superior de proceder, con la premura que el caso impone, a la elevación de la causa a su etapa plenaria".
La jueza pasó la investigación a manos de la fiscalía un día después de que la querella de Cristina Fernández de Kirchner le cuestionara no haber ordenado ninguna medida de prueba tras la recepción de un informe, el 26 de octubre pasado, con más información extraída del celular de uno de los imputados, Nicolás Gabriel Carrizo.
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Al igual que Agustina Díaz (excarcelada), Carrizo está procesado en calidad de partícipe secundario, mientras que como coautores lo están el atacante Fernando André Sabag Montiel y su cómplice Brenda "Ámbar" Uliarte.
Carrizo es el supuesto dueño de la máquina para hacer copos de nieve que vendían Sabag Montiel y Uliarte, mientras que Díaz es una amiga intima con la que "Ámbar" habló sobre su deseo de matar a la vicepresidenta.
La última presentación de la querella estaba referida a información hallada en el celular de Carrizo por la Dirección de Asistencia en Investigaciones Penales (DATIP) del Ministerio Público Fiscal y plasmada en un informe incorporado en el expediente a fines del mes pasado.
En esa presentación, la querella señaló que el ataque del que fue víctima Cristina Fernández de Kirchner "no estaba destinado exclusivamente a matar a la vicepresidenta" sino también a "desestabilizar el sistema político y constitucional en general".
"Mi amigo intentó matar a Cristina", "Es un golpe que le dimos al gobierno" y "esto se va a poner peor", son algunos de los mensajes que Carrizo le envió el 2 de septiembre a una persona de su confianza, cerca de las 7.40, según surge de la presentación de la querella a la que accedió la agencia Télam.