El presidente Alberto Fernández sostuvo este miércoles que el proyecto del Aporte Solidario y Extraordinario de las Grandes Fortunas, aprobado a la madrugada por Diputados y girado en revisión al Senado, "no es un castigo a los ricos" y dijo que debería "ser el inicio de un punto de arranque de una Argentina más solidaria".
Alberto Fernández: "No es un castigo a los ricos"
"Tendría que llamarse ley de solidaridad, porque es el aporte de los que más tienen en favor de los que más necesitan", dijo el mandatario en declaraciones al canal A24.
El Presidente sostuvo además que se trata de una iniciativa que "está en sintonía con lo que se ha hecho en muchos lugares de mundo" y dijo que "el proyecto ha tenido en cuenta a quién afecta y cómo afecta".
La Cámara de Diputados aprobó y envió al Senado el proyecto de ley que establece la creación de un Aporte Solidario y Extraordinario para los patrimonios superiores a los 200 millones de pesos, con el fin de recaudar $300.000 millones para volcar a planes productivos y sanitarios.
Tras un debate de trece horas, el oficialismo consiguió 133 votos para aprobar el proyecto con el apoyo de representantes de bloques provinciales. En tanto que Juntos por el Cambio encolumnó a 115 diputados detrás del rechazo, entre ellos la representante del Movimiento Popular Neuquino y la lavagnista Graciela Camaño. Los dos diputados de la Izquierda se abstuvieron al momento de votar, en tanto que se registraron cinco ausencias.
"La pandemia obligó a multiplicar mucho la inversión del Estado para ayudar a sectores de la sociedad en esta situación difícil", explicó Alberto Fernández y resaltó se pudo "pasar la pandemia sin conflictos sociales" en un "enorme esfuerzo que el Estado hizo".
Consultado en particular sobre el equilibrio fiscal, el Presidente respondió que existe una "obsesión con el equilibrio fiscal" y que como el "déficit fiscal siempre es malo, hay que tratar de minimizarlo todo lo que podamos".
"Estamos viviendo una situación excepcional, y como tal, hay que buscar soluciones excepcionales, y lo que plantea esa ley es pedirle a los que más tienen, que solidariamente colaboren con los que menos tienen", insistió.
Asimismo, destacó la necesidad de "dar inicio a un país distinto donde la solidaridad empiece a funcionar" porque "los desequilibrios son muy grandes".
Alberto Fernández también contó que les propuso a los empresarios que le dijeran si tenían una mejor propuesta, pero "nunca llegó nada" y que incluso los diputados Máximo Kirchner y Carlos Heller -autores de la iniciativa- "se reunieron con ellos pero al final nunca hubo propuesta".
Además, reafirmó que "no es un impuesto" y que, por lo tanto, "no tiene sentido" pensar que los afectados puedan concurrir a una instancia jurídica para impugnarlo.
"Quisiera que entiendan a los que les toca hacer este aporte que están ayudando a que el país se recupere y que todos los argentinos sepamos quiénes son y estemos agradecidos a ellos", expresó.
"No es un castigo a los ricos, sino una toma de conciencia a los sectores que mejor están en condiciones de ayudar a los que están peores", dijo el mandatario y agregó: "Ojalá un día hagamos un acto y digamos 'éstas fueron las personas que en situaciones de emergencia colaboraron con todos'".