El padre Ignacio busca calmar polémica por matrimonio gay

Con un breve texto bajo el título El arzobispo da a conocer, aparecido en el boletín de noticias del Arzobispado de Paraná, se supo que el padre Ignacio Peries envió una “extensa carta” al arzobispo Juan Alberto Puíggari –su movimiento, la Cruzada del Espíritu Santo depende de la Arquidiócesis de la capital provincial–, en la que manifiesta que lamenta la confusión generada entre los creyentes por algunas consideraciones vertidas en el programa televisivo Huellas de Navidad, del 25 de diciembre de 2013, y reitera “su adhesión de corazón y su plena y total comunión con la doctrina y la moral de la Iglesia Católica sobre el matrimonio y la familia, tal como están expresadas en la Sagrada Escritura y el derecho natural”.

El suelto en cuestión dice: “El arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puíggari, da a conocer que el presbítero Ignacio Peries, de la Cruzada del Espíritu Santo, le ha manifestado, en su extensa carta y en relación con el programa televisivo Huellas de Navidad, transmitido por el Canal 3 de Rosario en la Navidad de 2013, que lamenta profundamente la confusión generada entre los creyentes y en otras personas, a propósito de algunas consideraciones vertidas en dicho programa”.

Qué dijo y qué hizo

El 25 de diciembre de 2013, cuando las familias se reunían para celebrar el nacimiento de Jesús, el canal 3 de TV de Rosario ofrecía el programa Huellas de Navidad, dirigido por el conocido y mediático padre Ignacio Peries, quien presentó a tres parejas gay. En esa ocasión manifestó: “Mi intención es, a través de ustedes, hacer conocer los sentimientos de dos personas que aman, conviven, comparten”.

En el curso del programa, el sacerdote, nacido en Sri Lanka, pero que desarrolla su ministerio en Rosario –donde es párroco de la Natividad del Señor– y muy conocido como “cura sanador”, expresó: “Es lindo conocer la realidad y también cambiar nuestros conceptos, dar la posibilidad de que cada ser humano viva con su libertad”, y añadió que “el amor es algo que va más allá de lo físico”.

El padre Ignacio, como se lo conoce, que es además superior de un movimiento llamado Cruzada del Espíritu Santo –incardinado al Arzobispado de Paraná– para el que alguna vez comentó que deseaba que la Iglesia lo aprobara como una prelatura similar a la del Opus Dei, calificó el encuentro de las lesbianas en su programa como “una vivencia muy hermosa, muy diferente, las dos son mamás, con mellizos, con dos hijos, ¡qué hermoso! ¿no? Ojalá que Dios las bendiga, y les dé lo mejor para compartir este techo, este hogar, que ustedes hacen con un nuevo concepto de la familia”.

El programa fue grabado con antelación, con dos parejas de homosexuales y una de lesbianas ,con un caso de adopción entre los primeros, y mellizas nacidas por inseminación artificial en el caso de las mujeres.

Luego de cada testimonio el padre Peries finalizaba con comentarios favorables al “matrimonio” homosexual y a la adopción. En cambio, el derecho de los niños a tener un padre y una madre nunca fue abordado. Incluso llegó a preguntar a los invitados si la Iglesia debía hacer cambios sobre su postura frente al “matrimonio” de parejas del mismo sexo. En ningún momento aclaró que su particular visión se contraponía con las enseñanzas de la Iglesia Católica”.

“Ustedes están rompiendo tradición, cultura, sentimientos de muchos, porque todo lo que escuchamos para muchos es una novedad. Por eso es importante dar tiempo a que la gente se acostumbre, piense, analice y acepte esta hermosa realidad que ustedes viven. Para algunos puede ser un shock”, dijo.

Estas expresiones y esta actitud contraria a la doctrina de la Iglesia católica, causaron polémica y revuelo fundamentalmente en la grey católica rosarina.

La Agencia Informativa Católica Argentina (AICA) recordó que frente a esta situación, el arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan –que en los días de Navidad estaba en Buenos Aires en casa de familiares–, a su regreso a Rosario recibió en forma cordial y amistosa al padre Peries quien le prometió hacer una retractación de su postura. “Como el sacerdote no cumplió”, advirtió, el 9 de enero el Arzobispado de Rosario emitió un comunicado en el que manifiesta que el contenido del programa Huellas de Navidad, presentado y dirigido por el padre Ignacio Peries, “no cuenta con el aval del Secretariado arquidiocesano de la Familia ni de este Arzobispado de Rosario”.

En aquel comunicado de inicios de año, se añadió que el mencionado sacerdote “efectúa comentarios y consideraciones que se apartan de la enseñanza de la Iglesia y de la pastoral sobre la familia, fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, así como también de los fundamentos del derecho natural sobre la paternidad y la maternidad”.

Por último, en estos días, Mollaghan, fue promovido por el papa Francisco como miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en la comisión que está en fase de creación para el examen de las apelaciones de eclesiásticos acusados o condenados por “delicta graviora” (Ver información detallada en página 16). De todos modos, hasta el nombramiento de su sucesor, permanecerá como administrador apostólico “sede vacante”.