Argentina tuvo el dominio del balón durante toda la etapa inicial, por momentos utilizándolo con mayor inteligencia y por otros pecando demasiado de la posesión absoluta dejando de lado el efecto sorpresa.
Sergio Agüero actuó como una antena de recepción ofensiva de Lionel Messi y Eduardo Salvio fue el que más opciones le aportó por la banda derecha, aunque careció de propuestas propias para dejara de ser un simple anexo de la Pulga.
En ese contexto de dominio, la Selección mostró su costado más incisivo después de los 20 minutos iniciales con cuatro opciones de riesgo claras que transformaron al arquero Igor Akinfeev en la figura.
La primera llegó tras una habilitación del capitán a Ángel Di María, que sacó un remate cruzado que Akinfeev despejó con la pierna izquierda. En el rebote, Sergio Agüero no pudo empujarla.
Minutos más tarde, el Kun tomó en tres cuartos la pelota, giro, aguantó el empellón de un rival y sacó un potente disparo rasante que el portero ruso logró control tras exigirse.
En la segunda parte Argentina intentó para poder quedarse con la victoria. Sampaoli metió mano en el equipo y se dio el ingreso de Pavón.
Sobre el final del partido, un desborde del delantero de Boca dejó a Agüero solo en el área chica y en dos oportunidades pudo vencer al arquero ruso y darle la victoria a la selección nacional.
FORMACIONES
Argentina: Sergio Romero; Javer Mascherano, Germán Pezzella, Nicolás Otamendi; Enzo Pérez, Matías Kranevitter, Giovani Lo Celso; Lionel Messi; Eduardo Salvio, Sergio Agüero y Ángel Di María.
DT: Jorge Sampaoli.
Rusia: Igor Akinfeev; Mario Fernandes, Georgiy Dzhikiya, Viktor Vasin, Fedor Kudryashov; Daler Kuzyaev, Denis Glushakov, Konstantin Rausch; Dmitry Poloz, Alexander Kokorin y Fedor Smolov.
DT: Stanislav Cherchesov.