El Iosper reconoció la labor de técnicos universitarios

Desde hace un mes, a partir de la derivación de un médico clínico, los técnicos universitarios en Psicogerontología podrán desempeñar su rol en la atención integral de la salud de las personas mayores. Su servicio profesional fue reconocido mediante Resolución Nº 16.213, y de ese modo, constituye un paso fundamental para afianzar, consolidar y abrir nuevos espacios para estos egresados de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader).

Integrantes de una comisión que los reúne, se acercaron a UNO para difundir esta decisión de la obra social de la provincia, para que sea conocida por los casi 200 profesionales ya promovidos por la universidad –la carrera se inició en 2001–, diseminados por todo el territorio provincial.

Miriam Sthale, Paola Schmukler y Gabriela Darós resaltaron que la carrera de pregrado es única en el país, y que está incorporada en el Régimen Jurídico de la Carrera Profesional Asistencial-Sanitaria contemplada en la Ley 9.892 del Ministerio de Salud, desde el año 2014.

"Nuestra labor con el adulto mayor empezará a partir de la derivación de un médico clínico, que considere necesaria nuestra intervención y adhesión al tratamiento", explicó Miriam Sthale. En tanto, Paola Schmukler añadió: "El técnico en Psicogerontología está trabajando mucho en estimulación cognitiva del adulto mayor, también en su acompañamiento, pero no es la única intervención ya que nuestra incumbencia es más amplia".

"Lo que promovemos –añadió– es el cambio de mirada con respecto al adulto mayor y que ellos puedan tener en esta etapa de la vida, una vida saludable, que sean adultos mayores activos".

Ambas profesionales se encargaron de remarcar la formación universitaria como rasgo distintivo para su participación en distintos tratamientos de los adultos mayores.

Hasta el momento, los técnicos en Psicogerontología se desempeñaban de modo particular, o a través de trabajos interinstitucionales, o también en el campo de la investigación de la universidad, o en proyectos de extensión de PAMI.

La formación universitaria les permite, insistieron, participar en equipos interdisciplinarios, interviniendo en acciones de promoción, prevención y asistencia en salud integral y mental sobre aquellas problemáticas emergentes en los procesos de envejecimiento. También en generar propuestas para la participación ciudadana de los adultos mayores, planificar planes y programas.

"Este ha sido un paso muy importante para nosotros", graficó Schmukler.