Ya nadie busca a los cuatro argentinos que salieron en el velero Tunante II hace ya 110 días, pero los familiares de los navegantes no pierden la esperanza. Ayer difundieron un video en el que explican las razones por las cuales ellos creen que están vivos, flotando a la deriva y a la espera de ser encontrados.
El emotivo video para que siga la búsqueda de los náufragos del Tunante
“Que el hombre sepa que el hombre puede”, es el título del video de ocho minutos, publicado en el grupo de Facebook “Novedades Búsqueda Tunante” y en www.buscandoaltunante.com.ar. Los familiares confían en la experiencia de los navegantes. Además dos de ellos son médicos, y tenían equipamiento para pescar y potabilizar el agua. Pero también comparan este rescate con otras acontecimientos épicos, como la de los rugbiers uruguayos en la Cordillera de los Andes y la expedición Atlantis, en la que 5 argentinos cruzaron el Atlántico a bordo de una balsa. También mencionan a los navegantes de México que estuvieron a la deriva durante 9 meses en una pequeña embarcación.
Con ese mensaje esperanzador, los familiares piden reanudar la búsqueda, porque creen que es muy difícil poder ver un velero que perdió el mástil. “Es extremadamente seguro y sólido. Tiene artículos de pesca y podés pasar el tiempo que quieras, lo único complicado es que te encuentren, porque para encontrar un barco sin el palo le tenés que pasar por al lado. Pero no es complicado sobrevivir a bordo”, dice en el video el velerista Gustavo Seguessa.
La aparición de la balsa salvavidas es la única prueba concreta que se encontró hasta ahora del Tunante. Pero para los familiares, pudo haber sido enviada por los náufragos como una señal para avisar que seguían vivos y navegando a la deriva.
El Tunante II zarpó el 22 de agosto del puerto de San Fernando con destino a Río de Janeiro. Iban a bordo el cardiólogo Alejandro Vernero, de 62 años, Jorge Benozzi, de la misma edad; su yerno Mauro Capuccio, de 35, y Roberto Morales, de 63. El 26 de agosto los sorprendió un fuerte temporal “Sobrevivimos, pero quedamos a la deriva”, avisaron a través del teléfono satelital. Tras un mes de búsqueda sobre una extensa superficie en el océano Atlántico, los rastrillajes fueron suspendidos, pero Argentina los retomó nuevamente y después también lo hizo Brasil, al conocerse imágenes satelitales de un objeto con la forma del velero, en una tarea en la que miles de personas colaboraron a través de Internet.
Fuente: Clarin